Los errores en defensa y el mal día en ataque dejaron al Celta sin argumentos para sorprender al Madrid
12 nov 2018 . Actualizado a las 00:18 h.El Celta cayó ante el Real Madrid en un partido en el que los celestes se vieron forzados a dejar la posesión en manos del conjunto visitante y el centro del campo tuvo serias dificultades para conectar con sus atacantes. Pese a ello, el equipo logró dos goles con sello de A Madroa, del enrachado Brais Méndez y de un Hugo que casi nunca falla. Al mismo tiempo, las carencias defensivas quedaron una vez más al descubierto y los celestes encajaron cuatro goles por primera vez este curso. Un resultado difícil de digerir de cara al parón.
Once y apuesta
El regreso de Maxi como única novedad
Antonio Mohamed, que no pudo dirigir a su equipo en el banquillo de Balaídos por sanción, eligió el once esperado. Regresaba Maxi a la titularidad tras sus dos goles del domingo anterior saliendo del banquillo y lo hacía en detrimento de Emre Mor. Los otros diez fueron los mismos de la pasada jornada, con Boufal y Aspas completando el ataque; Brais, Beltrán y Okay en el centro del campo y la línea de cuatro compuesta por Hugo, Cabral, Roncaglia y David Juncà. La apuesta fue un 4-3-3 en ataque y 4-4-2 en fase defensiva.
desarrollo
Más ocasiones que fútbol en Balaídos
El primer tiempo no estuvo a un gran nivel en lo que a fútbol se refiere, pero no les hizo falta a los equipos, y sobre todo a los visitantes, para generar peligro de gol. Los blancos llegaban al área rival con gran facilidad y dando continuamente la sensación de peligro. Por eso cuando llegó el gol de Benzema la percepción era que podía llegar en cualquier momento. Sin embargo, el Celta también tuvo las suyas, y aunque sin conseguir hacerse con el control del balón ni sentirse demasiado cómodo pudo haberse adelantado en el marcador y también dispuso de oportunidades para haber empatado el partido, incluido un palo de Okay. El Celta echó de menos el control del centro del campo, que no consiguió en ningún momento. El cambio posicional de Brais le hizo mejorar, pero sin réditos de cara al arco rival.
punto de inflexión
Un gol de Hugo para meter al Celta en el partido
Con el 0-2 en contra ante un equipo como el Real Madrid la remontada parecía una cuestión imposible. Pero un golazo casi inmediato (cinco minutos después) del capitán, Hugo Mallo, cambió momentáneamente el panorama. A falta de Maxi y Iago Aspas, que no tuvieron su mejor día, un defensa (que además se perderá el próximo partido por sanción) veía portería. A continuación Mohamed movió banquillo y el Celta tuvo algunas tímidas aproximaciones que hacían pensar que el empate era posible. Un penatli que materializó Sergio Ramos dio al traste con las esperanzas de que fuera así.
cambios
La apuesta por Hjulsager y Emre Mor
Dos de los jugadores que llevaba tiempo siendo descartes habituales siguen confirmado el cambio de tendencia. Hjulsager y Emre Mor fueron las apuestas para tratar de dar la vuelta al partido. Intentó Mohamed un cambio radical en las bandas, retirando a un Boufal que no estuvo acertado y a Beltrán, cuya posición pasó a ocupar un Brais que marcó por tercera semana consecutiva y que confirmó su gran momento de forma con un buen partido.
desenlace
Dos mazazos finales
Con el gol de Hugo Mallo el duelo se convirtió en un partido loco en el que daba la impresión de que podía pasar cualquier cosa. Pero con el penalti del que dispuso el Madrid, muy protestado por los celestes, llegó la sentencia para el conjunto que dirige Santiago Solari. Luego Ceballos aportaba su granito de arena al marcador y el tanto de Brais tras acabar de estrenarse en una convocatoria de la selección española absoluta permitía maquillar un resultado quizá demasiado abultado para lo que se vio en Balaídos.