El Celta, con Hoedt y Lobotka como novedades en el once, examina su recuperación en Getafe
09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Después de tomar aire a costa del Sevilla el Celta pretende continuar distanciándose de la zona roja aunque le toque visitar a última hora de esta mañana del sábado Getafe, uno de sus campos malditos en la máxima categoría. Lo hace con la presencia de Iago Aspas en la convocatoria después de un mes y medio fuera aunque apuntando al banquillo de inicio y sin Okay Yokuslu, un jugador capital para darle equilibrio al equipo.
El Coliseum y el Getafe no parecen ni el escenario ni el rival propicios para que el Celta confirme que lo del sábado pasado fue un punto de inflexión. Los célticos solo han ganado en una ocasión (15/16) en el feudo azulón en siete visitas en Primera, saldándose las seis restantes con derrotas. Porque el Getafe, con su fútbol intenso y agresivo, es uno de los equipos que tradicionalmente se le atragantan a los vigueses a domicilio. Además, esta temporada se ha convertido en un rival impenetrable con el marcador a favor: solo el Valencia le remontó y en Copa.
Con este panorama el Celta tiene que dar continuidad a la idea del sábado pasado, con equilibrio en las líneas, solidaridad en las ayudas y acierto en las ocasiones que aparezcan, además de igualar las arrobas de intensidad que el rival pone en cada partido. Para conseguirlo Cardoso recupera a Hoedt para el centro de la defensa después de cumplir el partido de sanción tras la expulsión en su debut. El holandés hará tándem, a priori, con Araujo que se ha convertido en el central con más continuidad.
En el centro del campo Lobotka parece el elegido para sustituir al sancionado Okay en una línea con tres mediocentros dentro del 1-4-1-4-1 que Cardoso implantó la semana pasada y al que parece dispuesto a darle continuidad aunque ayer jugase al escondite en su comparecencia previa. Para el ataque, Maxi será la referencia y Iago Aspas esperará su momento en el banquillo. El Getafe, conjuntamente con el Villarreal, son los dos equipos que se le resisten al moañés.
Los azulones, que solo hablan de permanencia, viven instalados en una cómoda quinta posición y solo han perdido uno de los cuatro últimos enfrentamientos en liga. Además, recuperan para la ocasión a dos fijos de Bordalás como Djené y Leandro Cabrera, que volverían a su sitio en el sistema defensivo del equipo madrileño.
Un reto de altura encargado de examinar si la recuperación del Celta es real.