Jensen y Lobotka entran en el once del Celta en un momento crucial del curso
26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En una situación tan complicada como la actual, el Celta no puede permitirse el lujo de prescindir de ninguno de sus elementos y en función del once y de las prestaciones del pasado sábado en Mendizorroza Cardoso recuperó a dos futbolistas para la causa de la permanencia: Mathias Jensen y Stanislav Lobotka. Quedan otras piezas por sumar como Pione Sisto, uno de los descartes del último partido y que deberían ser importantes en la recta final. Caso aparte es la situación de Emre Mor, que sigue apartado, y de Nemanja Radoja, que no cuenta. Ninguno de los dos parece entrar en el radar del club.
Jensen era el expediente equis del año. Fichado como un jugador importante, solo había sido titular en un partido y con Antonio Mohamed desde su llegada al Celta, el pasado mes de octubre, ante el Getafe en casa. Pasaban los meses, tras el cambio de entrenador, y Cardoso repetía que tenía que esperar su momento y que su oportunidad terminaría llegando. Y lo hizo en Mendizorroza después de 18 testimoniales minutos la semana pasada ante el Alavés. Y el danés cumplió teniendo en cuenta su larga inactividad y que jugó desplazado en la banda izquierda, a la altura del medio campo para tapar las subida del rival primordialmente, cuando es un jugador de carril central. Estuvo 67 minutos en el campo con un acierto en el pase del 79 % (19 de 24, uno de ellos como asistencia para que Brais obligase a Pacheco a firmar la mejor parada de la tarde. Protagonizó un disparo.
Lobotka también ha dado un paso al frente. El eslovaco, la revelación de la pasada temporada conjuntamente con Maxi Gómez, no goza del cartel del titularísimo esta temporada, sino que alterna banquillo con presencia en el once. Desde que comenzó el año 2019 ha sido titular en cuatro partidos (Athletic, Valencia, Rayo y Alavés) pero hasta el sábado pasado no jugó en su posición preferida, de mediocentro defensivo por delante de la zaga, el lugar que ocupaba el curso pasado y que este año recaía en Okay Yokuslu. En Mendizorroza recuperó parte de su repertorio, abarcando campo en la cobertura por delante de la defensa y escondiendo el balón en la presión del conjunto rival. Stan robó el balón en todas sus entradas (4) y tuvo un éxito en el pase de 91 %, acertando en 52 de 57 intentos.
No repercutió en Okay
Además, su posición no mermó las facultades de Okay, que pese a mover unos metros su posición siguiendo aportando su fuerza y envergadura y además estuvo un punto más liberado para llegar en un par de ocasiones al balcón del área rival.
Los dos parecen recuperados para la causa y en teoría se han ganado una nueva oportunidad para Ipurúa, aunque en el caso del danés, quizás un poco más centrado.
El siguiente reto en estos tiempos de supervivencia es recuperar a Pione Sisto, un jugador fundamental la temporada pasada, que comenzó como un tiro el curso actual pero que lleva meses desaparecido del mapa. Desde la llegada de Cardoso al banquillo el danés solo fue titular ante el Valencia y el Valladolid, a quien le marcó el último gol, pero en ninguno de los partidos fue un arma determinante y el sábado fue uno de los descartes en compañía de Lucas Olaza, uno de los fichajes de invierno que no parece vaya a tener mucho protagonismo en las 13 jornadas que restan.
Un caso aparte lo representan Emre Mor y Radoja. El turcodanés ya acumula más de un mes apartado del equipo por decisión del club después de un nuevo episodio de indisciplina (que no ha sido desvelado), mientras que el serbio es un caso único en el fútbol español al entrenar con normalidad pero no contar por orden también del club.