El tercer técnico del Celta trabaja con una defensa de cuatro futbolista y con Jensen de mediocentro
06 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Fran Escribá parece llegar al Celta con las ideas claras y la lección aprendida. En su primer entrenamiento trabajó con una defensa de cuatro jugadores y colocó a Jensen en la posición de mediocentro, algo inédito en las dos épocas anteriores. Además, hizo coincidir en el mismo cuarteto defensivo a Hugo Mallo y Olaza, lo que deja la puerta abierta a un cambio de vida del charrúa, que hasta la fecha no entró ni en una sola convocatoria. Todo en una sesión de estreno en donde el balón fue gran protagonista y en donde el encintado que hizo famosa la época de Berizzo hizo un acto de aparición a pequeña escala.
Aunque solo sean trazos y a lo largo de la semana la situación pueda cambiar, Escribá no dejó nada a la improvisación. Salvo en el calentamiento el equipo hizo todo el trabajo con el balón, comenzando por los rondos y un trabajo de posesión en espacios reducidos. Y cuando llegó la hora de los petos el valenciano comenzó a enseñar las líneas maestra de su proyecto exprés en Vigo. Sin Iago Aspas con el grupo, trabajó la salida combinativa de balón con un 4-2-3-1 como sistema táctico. En este ejercicio lo más llamativo fue ver a Mathias Jensen en la posición de mediocentro haciendo pareja con Lobotka, una ubicación conocida para el danés pero que en Vigo estaba inédita. En el único partido que jugó con Mohamed ejerció de una especie de media punta y en los dos que tuvo con Cardoso fue aparcado en banda izquierda, una demarcación completamente ajena a su realidad. En Dinamarca Jensen era un jugador de último pase u organizador, pero siempre por el pasillo central.
Otro dato a tener en cuenta es la coincidencia de Lucas Olaza con Hugo Mallo en el mismo cuarteto defensivo. Teniendo en cuenta que el capitán es intocable en el once, la colocación del charrúa podría sonar a cambio de estatus. Juncál, el inquilino hasta ahora de la banda izquierda formó pareja con el canterano Sergio Carreira, lateral del juvenil A.
En cuanto a las parejas de centrales, Escribá hizo coincidir a Araujo y Hoedt por un lado y a Cabral y Costas por el otro. Siempre sacaron el balón por abajo.
Por lo que respecta a los jugadores de banda, el nuevo entrenador hizo coincidir a Boudebouz con Pione Sisto, dos de los descartados en el último partido de Cardoso, y a Hjulsager (en la derecha) con Boufal. Emre Mor no completó el entrenamiento por molestias en la espalda. Para la media punta una de las opciones fue Jozabed, un futbolista que encaja mucho más en ese perfil por sus características, igual que Brais Méndez, que siempre se ha movido por esa posición. La otra opción en el mediocentro la forman Okay y Beltrán. El quinto en discordia, Radoja trabajó con normalidad aunque en la práctica seguirá sin contar.Para el ataque, lo único disponible a día de hoy: Maxi Gómez por un lado y Manolito Apeh, del Celta B, por otro
El estreno de Fran Escribá en el Celta se completó a medio campo de los futbolistas que no fueron titulares en Ipurua. Durante la sesión mantuvo un aparte con Fran Beltrán. A nivel colectivo, reunió al grupo en cada cambio de ejercicio. Y durante la sesión se le vio de lo más activo en las fases de trabajo con balón, gesticulando, corrigiendo y moviéndose de un lado a otro del campo.
Hoy dirigirá su segunda sesión. Será a partir de las diez y media y ya sin aficionados, que ayer se dieron cita en buen número para ver las evoluciones del nuevo técnico. La últimas esperanza a la que agarrarse.