En tres de las últimas seis campañas el Celta sumó más de quince puntos en las 10 jornadas finales
26 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta inicia el sábado una liga de diez partidos en las que tiene que neutralizar una desventaja de cuatro puntos y sumar el botín indispensable para quedarse en Primera División. Partiendo del supuesto que 40 puntos deben dar la salvación, los célticos tienen tres precedentes a los que agarrarse desde su vuelta a la élite en donde sumaron más de los 15 puntos que ahora parecen necesarios. Y en caso de que 14 fueran suficientes tendrían que repetir el epílogo del curso 13/14, el del mítico 4 %.
Con Luis Enrique y el primer año de Eduardo Berizzo en el banquillo, los célticos sumaron 16 puntos en las últimas diez jornadas. Con el hoy seleccionador español los vigueses le ganaron a Sevilla, Almería, Valladolid, Osasuna y Real Madrid y empataron con la Real Sociedad para pasar de la undécima posición a la novena superando en la clasificación a Levante y Espanyol, que le aventajan en tres puntos a estas alturas de campeonato.
El curso siguiente el Toto repitió el mismo final, aunque con más empates y menos triunfos. Los celestes le ganaron a Rayo Vallecano, Eibar, Málaga y Espanyol e igualaron con Granada, Almería, Sevilla y Valencia lo que supuso sumar 16 puntos para avanzar hasta la octava plaza y acabar la liga con 51 puntos. También subieron dos puestos en la clasificación desbancando a Real Sociedad y Athletic. Los bilbaínos tenían en aquel entonces cuatro puntos más, los mismos que ahora llevan de ventaja Villarreal y Valladolid.
La mejor puntuación del Celta en las diez últimas jornadas (en estas seis temporadas) la encontramos en la campaña con pasaporte para Europa cuando los de Berizzo hicieron 18 de 30 puntos posibles. En esa recta final los célticos encadenaron cinco triunfos (Real Sociedad, Valencia, Sporting, Granada y Málaga) y tres empates (Deportivo, Betis y Espanyol), lo que les supuso recortarle tres puntos al Sevilla y desplazar a los hispalenses de la clasificación directa para la Europa League.
También podrían ser suficientes, dependiendo de lo que apuren el paso los demás equipos implicados, con 39 puntos (el registro más alto del último lustro), una cifra a la que llegaría el ahora equipo de Escribá si es capaz de repetir el final de liga del año 2013, cuando con 14 puntos pasaron de estar en descenso con 23 a salvarse con 37.
En aquella secuencia los de Abel Resino le ganaron a Zaragoza, Levante, Valladolid y Espanyol y empataron con Barcelona y Athletic. Ocho de los 14 puntos fueron conseguidos en Balaídos.
Curiosamente estas puntuaciones se dieron en las primeras cuatro temporadas del retorno y en los dos últimos años la producción ha caído de un modo importante. En la 16/17, con el Celta jugándose las rondas finales de la Europa League solo fue capaz de sumar siete puntos en la competición doméstica, mientras que el año pasado, y sin apenas nada en juego, Unzué elevó la renta a 11 puntos que a priori ahora no parecen suficientes para quedarse (serían 36 a final de campaña).
Por eso el Celta debe plantearse el objetivo de los 40 puntos como lugar de partida, lo que le obliga a sumar 15, el 50 % de los que quedan en juego. Y de ellos, no fallar ante los rivales directos. Comenzando por el Villarreal el sábado en un Balaídos que lucirá el mejor ambiente del año.