Los de Albés comenzaron perdiendo y empataron para que el Fuenlabrada volviera a adelantarse en los minutos finales.
28 abr 2019 . Actualizado a las 17:55 h.El Celta B sucumbió ante un Fuenlabrada que, con una derrota en los últimos nueve partidos, cumplió los pronósticos al imponerse a los celestes (2-1). Comenzó ligeramente mejor el plantel madrileño, que si pudo adelantarse antes de la cuenta fue por los errores visitantes.
De un fallo en la salida de balón estuvo cerca de llegar el primero del Fuenlabrada en los primeros minutos. Buscó Cristóbal una vaselina desde larga distancia para sorprender a un adelantado Villar, pero no encontró los tres palos. Le costó entrar en el choque a un Celta cuyo único atrevimiento llegó de los pies de Iban Salvador, el hombre más inquieto del ataque celeste, que apenas asomaba por el área de Biel Ribas. Cuando lo hizo fue en forma de córner, con dos consecutivos, uno culminado por Iban Salvador con un disparo al cuerpo de un zaguero.
El primer golpe para los celestes llegó cuando Randy combinó en tres cuartos de campo y fusiló por bajo la meta de Villar en el 38, poniendo por delante a un equipo que, aun sin ser claro merecedor de marchar por encima, si buscó más premio que su rival.
El conjunto vigués, vivo en el segundo asalto, fue a por cobre y rescató oro. Tras una serie de llegadas en el tramo final del primer tiempo, de una jugada aislada rescató el empate. Si ya había avisado de un libre directo Álex en esos instantes finales de la primera mitad, no erró a la segunda que tuvo, encontrando la escuadra y convirtiendo en obra de arte la falta directa lanzada desde el balcón del área a los 54 minutos de partido.
Encontró de esa forma el empate un Celta que dispuso a partir de ahí de sus mejores minutos. El empate golpeó moralmente al Fuenlabrada, que sesteó ante un rival que por momentos fue mejor que el líder. Pero cuando más anestesiados parecían los hombres de Mere Hermoso y cuando más real parecía la posibilidad celeste de rescatar un punto del Fernando Torres, el equipo local se topó con la alianza de la fortuna.
El plantel azulón colgó un saque de esquina y el rechace cayó al segundo palo. Fue allí donde Hugo Fraile tuvo tiempo para controlar, darse la vuelta y colar el cuero entre las mil y una piernas presentes en el área viguesa. Encontró el esférico la cepa del palo izquierdo de Villar y con ello la llave para una cara victoria.
Al Fuenlabrada se le hizo cuesta arriba al equipo azulón deshacerse de un Celta que, aun sin realizar un partido brillante en el aspecto ofensivo, siempre mantuvo una gran seriedad táctica. Una faceta que complicó al líder hasta el punto de ver peligrar tres puntos que, una vez logrados, ratifican sus aspiraciones de ser equipo de la categoría de plata al tiempo que frenan la racha de dos victorias consecutivas de los celestes.
Pese a este traspiés, el equipo de Albés está ya virtualmente salvado con los seis puntos que había sumado en las jornadas anteriores. Ahora le queda por delante recibir la semana que viene a la Ponferradina en el municipal de Barreiro, visita la siguiente semana al Burgos en la penúltima cita el campeonato y cerrar la liga como local frente al Salmantino. Son undécimos en la tabla con 45 puntos en su casillero.