El entrenador del Celta está destacando por su lectura de partidos y su intervencionismo en los descansos para hacer mejorar al equipo
09 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Fran Escribá está destacando en su corta etapa en el Celta por su lectura de partido y su capacidad para mejorar al equipo en la media parte. El entrenador valenciano casi siempre habla en el post partido de ajustes en el descanso como una de la explicaciones a la hora de analizar el duelo. Y en un mundo de tópicos la suya no es una frase hecha, sino que al equipo vigués le ha servido para sumar puntos en seis de los últimos partidos, los cuatro de casa ante Villarreal, Real Sociedad, Girona y Barcelona y las salidas a Cornellá y Butarque.
VILLARREAL: DEL 0-2 AL 3-2
Reacción a través de las bandas
El Celta se fue al descanso de su partido con el Villarreal perdiendo 0-2 y con pie y medio en Segunda División, pero cuando volvió al campo lo hizo transformado. Por primera vez el equipo comenzó a explotar las bandas y dos centros provocaron el gol de Maxi y el penalti sobre Brais que terminó en el tanto de la victoria de Aspas. Además, el valenciano ajustó el sistema defensivo después de las facilidades que había encontrado el submarino en el primera mitad.
REAL SOCIEDAD: 0-1 AL 3-1
La amplitud y la salida de Boudebouz
La expulsión de Willian José, con el duelo empatado a un gol, fue clave. Escribá detectó por dónde podían aparecer los pasillos de cara al gol y los encontró en las dos bandas. En la derecha con la subidas constantes de Hugo Mallo y con la entrada a falta de media hora de Boudebouz. La consecuencia fue que el Celta remontó con suficiencia un partido que se había puesto cuesta arriba con un penalti muy justo.
GIRONA: del 1-0 al 2-1
Cómo sobrevivir a un cambio de sistema con empate incluido
Ese día el Celta jugó el mejor primer tiempo de toda la temporada, pero solo le alcanzó para irse 1-0 al vestuario. Cuando volvió se encontró que el Girona había cambiado de sistema y en la primera jugada empató, por encima la defensa de cinco reducía los espacios a la hora de atacar. La clave estuvo en incidir en el juego por banda. Por ahí llegó el tanto del triunfo anotado por Boufal. «Generamos fútbol por fuera, ganamos muchos rechaces.
Es una idea de fútbol que nos gusta y en la que creemos», comentó el técnico tras ese partido.
ESPANYOL: del 1-0 al 1-1
El cambio del doble pivote
La intervención de Escribá en Cornellá llegó un poco más tarde del descanso, pero fue decisiva para salvar un punto que puede valer oro en la permanencia. Con el equipo atascado y a merced del juego de Darder y Marc Roca prescindió de Okay y colocó en el doble pivote a Jozabed en compañía de Lobotka, lo que unido al adelanto de líneas y con Aspas sorprendiendo desde la derecha el equipo empatase con un gol de Maxi y crease suficientes ocasiones en la media hora final para ganar, aunque le faltó acierto ese día.
LEGANÉS: 0-0
Robar en campo rival tras el descanso
No sirvió para ganar, pero ayudar a amarrar el empate. Tras un primer tiempo muy especulativo Escribá adelantó la línea de presión hasta el campo contrario (salvo en los minutos finales) y el Celta tuvo más el balón y disfrutó de una ocasión clara de Aspas que no se materializó por centímetros. Los dos cambios que hizo el valenciano fueron ofensivos, aunque apenas tuvieron incidencia en el partido.
BARCELONA: DEL 0-0 AL 2-0
De la contra a controlar el partido con el balón
El primer tiempo ante el campeón de liga tuvo un punto de especulativo. Los celestes dejaron maniobrar al tridente del centro del campo culé y tras el descanso ya asumieron el control del balón y comenzó a crear ocasiones desde las bandas. El ajuste realizado por el entrenador permitió ver a un Celta más reconocible, que además no sufrió en ningún momento de la contienda. «La idea era acercarnos más a lo que hicimos en la segunda parte», reconoció el entrenador céltico.