El técnico del Celta apela a ganar al Rayo para certificar la salvación y dar una alegría a la afición tras el apoyo de estos meses
12 may 2019 . Actualizado a las 21:04 h.El técnico del Celta, Fran Escribá, comentó tras la derrota en San Mamés y los resultados en el resto de campos que la salvación «no está hecho», pero lo tienen «muy cerca. «Dentro del dolor de haber perdido, lo tenemos cerca. Lo primero que pienso es en el partido. Nos vamos decepcionados porque no queríamos perder».
Indicó que el equipo «no entró mal al partido a nivel de intensidad», pero que encajar dos goles en un corto espacio de tiempo les hizo «mucho daño» y que el falló individual que provocó el tercero hizo prácticamente que se acabara el partido. «Empezamos a pensar en gestionar gente con tarjetas y no perder jugadores pensando en la última jornada», ahondó.
Negó el entrenador del Celta que hubiera habido falta de intensidad. «Entiendo que se vea el resultado y es cierto que en ciertas disputas no estuvimos bien, pero encajamos dos goles en dos minutos», insistió dejando claro que no compartía ese análisis. Además, indicó que hace un par de meses hubieran firmado esta situación y por eso no iba a hacer una lectura negativa de la derrota: «El equipo ha reaccionado -desde su llegada- y nos deja con la posibilidad de no tener que mirar nada más si ganamos en la última jornada», valoró.
Aseguró que no hubo ningún tipo de expresión de euforia en el vestuario al conocer la derrota del Girona. «Están tranquilos, saben que está cerca, pero no está hecho. Es cierto que la cuenta de goles nos salva, pero lo que nos salva es ganar, que nos permitiría incluso subir alguna posición», añadió. Por todo esto, lo que preocupa ahora a Escribá es derrotar a los de Vallecas en Balaídos: «Queremos la quinta victoria en casa, que hace tiempo que no pasaba y queremos disfrutar con la gente, que lo merece y que hoy ha venido aquí».
Fue contundente el preparador del Celta a la hora de aclarar que no se plantea ningún tipo de especulación frente al Rayo. «Nuestra idea no es calcular números, sería un error enorme salir a especular si marca el rival en otros campos, si encajamos o si no. El ritmo del equipo en casa en los últimos partidos fue extraordinario, sacamos así partidos difíciles bien jugados e hice cambios con el partido perdido pensando en ganar al Rayo». Recalcó que tienen que ir a ganar ese partido «desde el primer minuto».
Quiso también Escribá tener palabras de elogio para la afición del Celta, que desde fuera podía parecer «algo fría y desde luego que no lo es», dijo. «Los dos meses que llevo se han portado de una manera extraordinaria. Se han pegado una paliza hoy, no han parado de animar. Por esta gente hay que sellar con una victoria la permanencia». Reveló también que no quiso estar pendiente durante el encuentro de lo que pasaba en el resto de campos y que lo supo al final.
Preguntado por las claves de que el equipo haya llegado a la última jornada con la salvación casi en su mano, Escribá comentó las que cree que son las claves: «Mi intención al llegar fue dar al grupo tranquilidad a nivel de vestuario y equilibrio a nivel de campo. Eso, unido a la vuelta de un jugador importante como Aspas y al apoyo de la afición ha sido clave para tenerlo tan cerca».