La actual es la séptima que sufre el portero en los últimos cuatro años
24 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las lesiones se han convertido en la mayor pesadilla del guardameta celeste Rubén Blanco. Aunque no ha sufrido ninguna que le tuviera meses parado o que revistiera una gravedad importante, los problemas físicos que le han llevado a estar parado durante períodos de unas pocas semanas se han convertido en una constante en su carrera. La última de la lista la sufrió la semana pasada.
El portero mosense aparecía en el parte médico el pasado viernes por una lesión que sufrió la víspera durante el entrenamiento. Se trata de un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha que no se prevé que le tenga parado más de dos semanas, pero que vuelve a entorpecer su preparación de pretemporada por segundo año consecutivo.
Porque en el verano del 2018, y en las mismas fechas, Rubén también sufrió una lesión que en ese caso le impidió llegar a tiempo al inicio de Liga y condicionó la elección de Mohamed, que apostó por Sergio Álvarez bajo palos. Aquella lesión fue una rotura fibrilar en el recto anterior del muslo izquierdo.
En el momento de sufrir el contratiempo de julio de hace un año, Rubén llevaba sin jugar en Liga desde marzo -completó nueve meses sin minutos en el campeoanto doméstico-, fecha de su anterior lesión. El mosense contaba con la confianza de Unzué y llevaba una racha de 19 partidos consecutivos cuando sufrió una inflamación en el tendón de Aquiles izquierdo. Aunque el tiempo de baja era de dos semanas, una vez recuperado siguió como suplente de Sergio hasta el final de Liga.
Un año antes, en marzo del 2017, Blanco se había resentido del recto anterior, su dolencia más repetida. De hecho lo que sufrió entonces fue una recaída de la lesión que ya había padecido y superado en enero. En la segunda ocasión le costó estar parado tres semanas justo cuando estaba siendo de la partida para Berizzo, lo mismo que le había ocurrido en el inicio de año. Por eso cuando se recuperó el Toto le devolvió la titularidad hasta lesionarse de nuevo.
En los veranos del 2015 y del 2016, Rubén también visitó el parte médico durante la pretemporada, en ambas ocasiones en agosto y dándole ventaja a Sergio en el tradicional duelo que ambos llevan años manteniendo por la titularidad. Hace ahora tres años -el 7 de agosto del 2016- se veía frenado por un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda que le impidió estar disponible en las seis primeras jornadas.
En cuanto al 2015, fue a finales de agosto, en el debut liguero, cuando se resintió de un hombro. Con Sergio cumpliendo sanción por haber sido expulsado en la última jornada de la campaña anterior -Néstor Díaz debutó en primera cuando el mosense tuvo que dejar el campo-, el debate de la titularidad en portería había quedado aplazado a la segunda jornada, pero la luxación acromioclavicular de Rubén la pospuso por más tiempo. No volvió a ir convocado hasta la duodécima jornada.
Cambio de hábitos
En enero del 2018, tras casi un año sin lesiones, Rubén Blanco contaba a La Voz que había tomado cartas en el asunto para evitar que sus problemas físicos fueran tan frecuentes. Revelaba que, supervisado por los servicios médicos del Celta y un nutricionista, había cambiado sus hábitos alimenticios, desterrando las bebidas gaseosas, los fritos y los excesos de carne roja. Sin embargo, y pese a estas modificaciones, Rubén vive ahora su tercera lesión en el último año. Con todo, es de esperar que pueda llegar sin problemas al inicio de Liga, el 17 de agosto en Balaídos frente al Real Madrid.