El pago del Galatasaray por la cesión de Emre Mor eleva el balance de ingresos estivales del Celta a 19,8 millones, apenas uno menos que los gastados
03 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Emre Mor ya está cedido oficialmente al Galatasaray por una temporada y el millón que pagará el conjunto otomano por el préstamo permite que el Celta casi cuadre las cuentas del mercado estival. En estos momentos los vigueses llevan gastados 20,9 millones en fichajes y han vendido por valor de 19,8, lo que provoca un déficit de 1,1 millones, una cantidad más que asumible para la saneada economía del conjunto vigués. Un situación que le deja la puerta abierta para alguna incorporación, pero dependiendo de las tres salidas que quedan pendientes (Roncaglia, Beauvue y Juan Hernández, a quien se sigue relacionando con el Lugo).
El músculo financiero del Celta se sustenta especialmente en la contención del gasto. Año tras año el balance de gestión repite superávit, también en los sucesos mercados estivales, y este año no parece que vaya a ser una excepción, aunque a priori el escenario tiende a un pequeño déficit.
De los siete jugadores que han abandonado el Celta este verano cuatro han dejado dinero en caja. Como se esperaba, Maxi Gómez el que más. Al charrúa los célticos le ganaron en dos años 10,5 millones de euros en una operación redonda en lo económico y en lo deportivo debido al excelente rendimiento del delantero.
Tampoco puede considerarse una mala operación la venta de Mathias Jensen porque el Celta solo perdió 1,2 millones pese a su mal año en Vigo. Fichó al danés desde el Nordsjælland por cinco millones y lo vendió al Brentford de la Championship por 3,8, una devaluación del todo asumible. Algo parecido se repitió con Hjulsager, con quien el equipo vigués perdió un millón con respecto precio de compra al cobrar 500.000 euros del Oostendea.
A las tres ventas hay que sumarle desde ayer el millón de euros que abonará el Galatasaray en concepto de cesión por Emre Mor, un jugador que se había convertido en un problema para el club Además, su salida le permite ahorrarse una de las fichas más altas y dejar sitio para un fichaje. En total el cuadro vigués lleva ingresados 19,8 millones.
El apartado de compras se circunscribe a dos jugadores que han costado 20,9 millones de euros. Denis Suárez, sin variables, costó 12,9 y el central Aidoo ocho. Santi Mina fue tasado en la operación de venta de Maxi Gómez en 15 millones de euros pero llega a Vigo a coste cero, lo mismo que Jorge Sáenz, que tiene dos años de cesión por delante.
No computa en este mercado por ser fichado en el mes de enero Gabriel Fernández, por quien el conjunto vigués pagó cuatro millones a Peñarol.
En este escenario económico, el Celta cuenta con remanente de seguir en el mercado para firmar el jugador de banda y el mediocentro que tiene pendiente para equilibrar la plantilla, pero en aras de esa tendencia perpetua al déficit cero, sería a costa de más salidas, por eso todo indica que Emre Mor no será el último en marcharse este verano.
El Defensor uruguayo se lleva 5,2 millones en la venta de Maxi Gómez al Valencia
El Celta ha ganado diez millones de euros en la operación Maxi Gómez, porque aunque el precio de venta del uruguayo al Valencia fue de 14,5 millones de euros, su valor en la operación fue tasada en 30 millones de euros.
Para entender las cuentas de la transferencia hay que tomar como referencia esa cantidad de 30 millones, a la que se le deben restan los 4 que costó el charrúa en el verano del 2017. La diferencia son 26 millones, cantidad de donde se deduce el 20 % que contrato le correspondían al Defensor Sporting uruguayo, lo que significa que se llevó 5,2 millones de euros, una cantidad que no acabó de convencer al equipo sudamericano teniendo en cuenta que el West Ham parecía decidido a pagar la cláusula.
Cuatro plazos
En Uruguay indicaron que el pacto habla de cuatro plazos de 7,5 millones cada uno y que el Celta también le pagaría a Defensor con la misma cadencia.
En esta operación se tasó a Santi Mina en 15 millones de euros, cinco más por los que fue vendido desde el Celta al Valencia cuatro años antes.