El Celta mantiene su idea de completar la plantilla con un jugador de banda y está dispuesto a realizar una comprar si el danés accede a salir traspasado, pero de lo contrario buscará una cesión
29 ago 2019 . Actualizado a las 21:45 h.El Celta incorporará un futbolista de banda antes del cierre de mercado para completar la plantilla para el primer trimestre de competición pero que sea en calidad de cedido o en propiedad dependerá de que Pione Sisto acepte alguna de las múltiples ofertas que han llegado al Celta por el internacional danés, algo que parece poco probable. Pione sería el último en salir después de concretarse la desvinculación de Claudio Beauvue ya que está descartado que vaya a salir también Iván Villar. La decisión del Celta es que se queden los tres porteros de cantera, lo que significará que habrá un descarte cada jornada.
Pione Sisto se ha convertido en la llave del mercado para el Celta a cinco días vista del cierre. Su situación es completamente diferente a la de Beauvue. El club no cuenta con el antillano y en caso de quedarse no jugaría un solo minuto vestido de celeste, algo que le han hecho saber de un modo explícito.
Si Pione mantiene su decisión de cumplir los dos años de contrato que le quedan en Vigo el club cuenta con él e incluso consideran que es recuperable, de hecho la decisión de dejarle fuera de la convocatoria ante el Valencia el pasado sábado fue única y exclusiva de Fran Escribá, que ya comentó en su comparecencia que veía a Bermejo e Iker Losada, dos jugadores del filial, mejor que el nacido en Sudán del Sur.
El danés fue el único jugador de campo del primer equipo disponible que no tuvo cabida en una lista inicial de 20. Un dato inesperado teniendo en cuenta que disfrutó de minutos en la primera jornada y tuvo cierto protagonismo durante el verano.
Este escenario no esconde que el Celta tiene como objetivo venderle antes de que se cierre el mercado estival el lunes, pero todo penderá del jugador que hasta el momento ha rechazado ofertas de Inglaterra, Francia, Italia y el fútbol español. A todas ellas le ha puesto objeciones pero quizás el descarte del pasado fin de semana le haya servido de toque de atención para saber de su papel en la plantilla.
Y de su decisión final dependerá la capacidad del Celta para fichar a un jugador de banda (no se contempla un segundo fichaje). En estos momentos el cuadro vigués tiene en su radar jugadores de calidad que le podrían encajar en el perfil que buscan, pero casi todo depende de Pione Sisto. Si los célticos hacen caja por el danés apostarían por fichar a un futbolista en propiedad pero si sigue en Vigo la opción pasa por una cesión con opción de compra de algún jugador.
Una tercera vía sería Nolito, que sigue estando en la agenda celeste aunque parezca complicado dado su rendimiento en el inicio de liga con el Sevilla. La opción de que recale en Vigo solo pasa por una salida a coste cero que va a depender en gran medida del tráfico que se encuentre el equipo hispalense en su plantilla el último día de mercado. El sanluqueño tiene una ficha muy alta en el Sevilla (le respetó el dinero anual que cobraba en el Manchester City) pero el Celta estaría preparado a nivel económico para esa contingencia.
Hay que tener en cuenta que en el escenario actual hacerse con un puesto en la vanguardia del Celta no será tarea fácil para ninguna incorporación. Denis está dando un excelente nivel partido de la banda izquierda, Brais goza de total confianza de Escribá en la derecha y a mayores aparece la opción de que Santi Mina pueda partir desde un costado como ya hizo en el Valencia y en su etapa de formación.
Aunque los tiempos del mercado, especialmente en los últimos días, son inescrutables, lo lógico es que antes del caso Pione Sisto se resuelva la salida de Claudio Beauvue con quien el club negocia su rescisión desde hace tiempo. Fue antes de la conclusión de la liga pasada cuando el Celta le comunicó al antillano que no contaba con él para su próximo proyecto y aunque el jugador estuvo de lo más disciplinado y correcto a lo largo de la pretemporada su situación no cambió. Faltaba un punto de encuentro que ahora puede llegar vía rescisión de contrato ya que el Celta liberaría una ficha y un salario alto, lo que aumentaría el margen de maniobra en un tope salarial que no corre peligro. El delantero tuvo una buena oferta de Turquía pero prioriza quedarse en el fútbol español. La Segunda parece su destino.
No habrá una tercera salida aunque en algún momento se apuntó a una nueva cesión de Iván Villar teniendo en cuenta que nunca en la historia reciente el conjunto vigués había tenido a tres porteros en la primera plantilla (la fórmula siempre era que el tercero tuviese ficha del filial). El Celta está decidido a contar con los tres en nómina al considerar que Iván Villar ha dado un paso adelante para competir con Sergio Álvarez y con Rubén Blanco, que en estos momentos tiene consolidada la titularidad.
Una oferta por Santi Mina, la última rechazada por el cuadro vigués
A cinco días de que cierre el mercado, y aunque abierto siempre a cualquier avatar, en el Celta no hay temor a que alguno de los jugadores importantes pueda cambiar de aires. No obstante, las ofertas se han sucedido a lo largo del verano y la última rechazada apuntaba al interés de un equipo extranjero por Santi Mina.
Los vigueses recibieron por el futbolista un mes de después de regresar a Vigo una oferta que doblaría el precio en el que fue tasado en la operación con Maxi Gómez, pero el Celta declinó la oferta apostando por mantener sus principales valores.
Ya con anterioridad a su llegada a Vigo dos equipos de la Premier League se habían interesado por sus servicios pero el jugador tenía claro desde el principio que deseaba volver a su club de formación.
Este verano el Celta realizó una potente inversión económica en fichajes con el fin de romper con el pasado inmediato y que no se repita la tendencia de los dos últimos años, aunque siempre dentro de su férrea disciplina financiera en donde solo se gasta (menos) de lo que se genera.
Hay que tener en cuenta que club acumula superávits de un modo continuado a lo largo del último lustro.