Apeh enseña del camino del triunfo

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El nigeriano con un gol, una asistencia y convertido en pesadilla de la zaga del Melilla, lidera al Celta B hacia su primera victoria de la temporada

18 sep 2019 . Actualizado a las 18:32 h.

Al cuarto intento Manolito Apeh cogió todos los galones y lideró el primer triunfo del Celta B. El nigeriano fue una pesadilla para la zaga del Melilla, que no pudo zafarse de él ni a codazos. Apeh marcó el primer gol, aclaró el espacio en el segundo, aguantó y dio el servicio de gol del tercero cuando más incierto estaba el partido y se retiró entre aplausos del pequeño Barreiro cuando Jacobo Montes decidió relevarle.

Apeh es un delantero con muchas historias en su corta estancia como celeste. El curso pasado sorprendió en la pretemporada del primer equipo y poco después tuvo que parar tres meses por un problema coronario que felizmente superó. Y en el play-out prometió goles para la salvación y marcó en los dos partidos. Poco después anunció su adiós y antes de la liga el Celta B le recuperó. Y por lo visto en el partido aplazado acertó de pleno. Porque el filial solo había sumado un punto en tres jornadas y ocupaba el farolillo rojo. E incluso porque la presión del Melilla en absoluto anunciaba un partido fácil.

Lo solucionó Apeh, que en la primera llegada del Celta B ante el equipo norteafricano hizo diana. El nigeriano recibió de espaldas tras una buena contra, se dio la vuelta y marcó por el centro de la portería. Poco después hizo un movimiento de arrastre fundamental en el segundo para que el balón fuese de banda a banda, previo paso por Iker Losada, y una vez en el costado izquierdo Yeboah, que trabajó a destajo, enganchó un derechazo que se coló por el palo largo de Oleaga.

El 2-0 era un tesoro, pero un penalti cuando menos discutible pitado a Dani Molina en el forcejeo del córner metió en el partido al Melilla tras marcar Carri, que engañó a Fran Vieites que previamente había realizado dos buenas intervenciones.

Con el 2-1, a la vuelta del vestuario, el Celta B fue valiente y quiso defenderse con el balón y atacando, pero le faltó la puntería del primer acto, especialmente a Yeboah tras un excelente servicio de Apeh.

No sucedió lo mismo en la siguiente aparición de Manolito. Cuando más apretaba el Melilla corrió en busca de un balón largo, lo protegió y se lo sirvió a Iker Losada para que el de Catoira marcase con un preciso tiro cruzado. El 3-1 sentenció el partido y con velocidad el Celta B todavía hizo el cuarto, firmado por Lautaro en un doble intento (su primer remate fue al palo). El 4-2 final, en la última jugada, solo sirve para maquillar el resultado de un partido que coloca al Celta B en el sendero del triunfo.