Los vigueses empatan en el Metropolitano dominando el primer tiempo y resistiendo en el segundo

X. R. CASTRO
Redactor de Vigo

El Celta más solidario se doctoró en sufrimiento y valentía para arrancar un punto en su visita al Metropolitano. Los vigueses tuvieron el balón y el control de partido, aunque apenas dispararon a portería, en el primer tiempo y en el segundo sostuvieron con un excelente ejercicio defensivo el empuje de un Atlético de Madrid que lo fio casi todo al balón parado. El 0-0 es un tesoro para los celestes que superan un inicio de temporada de órdago sumando cinco puntos ante rivales europeos.

Escribá le dio una vuelta de tuerca a la formación y al dibujo del Celta en la visita al Metropolitano. Metió a Rafinha (que firmó una excelente puesta de largo) y a Okay en el campo y cambió el dibujo para posicionar al equipo en un 4-1-4-1 en donde Rafinha ocupaba el pasillo central con Lobotka, y Santi Mina -que hizo un derroche físico- era el jugador sacrificado en la fase defensiva para tapar los huecos en banda derecha, algo que también hizo Iago Aspas cuando le tocó.

El plan se vio reforzado por un ejercicio de valentía, ya que el Celta tuvo el balón en muchas fases de la primera mitad e invitó al Atlético a replegarse en su campo, algo que le encanta al Cholo Simeone pese a la nómina de jugadores que tiene a sus órdenes.

Al buen manejo de balón del Celta le faltó mirar a la portería rival ya que Oblak apenas tuvo que hacer una parada en todo el primer tiempo. Por contra, el Atlético, que no podía con el rival a través del juego, avisó cada vez que tuvo un balón parado. Diego Costa con un excelente cabezazo y Joao Félix con un remate franco se encontraron con la mejor versión de Rubén Blanco. Los colchoneros disfrutaron de cinco córneres y remataron todos, aunque tres de ellos no cogieron portería.

En el segundo tiempo el Atlético sometió al Celta de un modo continuado, con el británico Lodi percutiendo una y otra vez por la banda izquierda (obligó a Hugo Mallo a un desgaste superlativo) y con el balón parado como principal amenaza, aunque a diferencia del acto inicial el cuadro vigués también creció en la faceta del despeje.

El papel de los centrales

En la resistencia celeste tuvo mucho que ver la anticipación y la capacidad de corte de Aidoo (que se marchó del campo en camilla y mareado cuando pitó el árbitro el final) en casi todas las acciones y la corrección de Araujo, que no dejó maniobrar a los delanteros atléticos. La pareja de centrales lideró a un Celta que también tuvo el sostén de Rubén con un par de paradas destacadas. La más destacada un tiro lejano de Koke que le obligó a una buena estirada. Diego Costa también avisó con forcejeo en el área pequeña y por encima de todo el mosense estuvo que estar atento a los centros envenenados de Lodi desde la izquierda.

En medio de semejante monólogo el Celta tuvo un par de brotes verdes que incluso pudieron mejorar el resultado. La ocasión más clara la firmó Brais Méndez después de recibir un pase filtrado excelso de Santi Mina, pero no tenía espacio ante la salida de Oblak y el portero esloveno desvió el balón. Pione Sisto, el último cambio, también remató dentro del área pequeña, pero lo hizo con el muslo y el balón llegó sin fuerza a las manos del portero.

El empate en el feudo del Atlético de Madrid es todo un premio para el Celta en este inicio de semana loca que tendrá su continuación el jueves en Balaídos con la visita de otro equipo europeo como el Espanyol. Un calendario sin tregua que hasta el momento el conjunto vigués está solventando con buena nota.

Ficha técnica:

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Giménez, Felipe, Lodi; Herrera (Thomas, min. 60), Koke, Saúl; Correa (Vitolo, min. 60), João Félix (Morata, min. 68) y Diego Costa.

RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araujo, Aidoo, Olaza; Okay Yokuslu (Pape Cheikh, min. 66), Rafinha, Lobotka, Denis Suárez (Brais Méndez, min. 73); Aspas (Sisto, min. 87) y Santi Mina.

Árbitro: Melero López (C.Andaluz). Amonestó con tarjeta amarilla a Koke (min. 75), Saúl (min. 81) y Diego Costa (90+5) por parte del Atlético de Madrid; y a Aidoo (45+2), Aspas (min. 63), Rubén Blanco (min. 77), Pape Cheikh (90+1) y Olaza (90+5) en el RC Celta.

 Wanda Metropolitano, 57.701 espectadores.