El Celta no es un equipo capaz de encontrar su idea de juego. Es un equipo que en estos momentos está en una zona peligrosa de dudas. Creo que hay buenos jugadores pero no hay buen equipo de momento y para hacer un buen equipo la gente se tiene que involucrar más, no solo con calidad se ganan los partidos.
Este Celta perdió mucho en el terreno ofensivo. Escribá hablaba de equilibrio tanto la temporada pasada como esta y resulta que el equipo ahora está desequilibrado en ataque. Es una situación preocupante porque si el Celta sigue con estas vicisitudes va a tener que pelear por no descender como la temporada pasada cuando tiene un mejor equipo.
Desde mi punto de vista los jugadores del Celta saben que son buenos pero un equipo cuando compite tiene que tener curritos y hay algunos que se tienen que poner a trabajar más. No vale caer en la convicción de que la entidad tiene a grandes jugadores, sino que hay que demostrarlo en el campo.
Otro aspecto es el clima de tranquilidad que es bueno para gestionar los egos en el vestuario y que la gente la vea problemas, pero llega un momento que si sigues con el «tranquilo, tranquilo» ya es peor porque se vuelve en contra. Creo que es el momento de que alguien dé un paso adelante.
Además, veo al Celta como un equipo plano que aunque apueste por el juego combinativo también debe saber engañar a los rivales, y no el caso.