El Celta de Óscar García toma cuerpo

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

Aarón Iglesias

Ocho jugadores repitieron en el once en los dos partidos pese al cambio de dibujo, mientras la idea de la presión alta ya parece instaurada, lo que permite al equipo recobrar su pegada en ataque

26 nov 2019 . Actualizado a las 21:27 h.

Dos partidos parecen suficientes para ver la idea de juego y los pilares de la propuesta balompédica de Óscar García Junyent. El catalán mantuvo la presión alta en los dos partidos disputados a domicilio y repitió a ocho jugadores en el once inicial, entre ellos a Pione Sisto y Pape, que antes apenas contaban. La gran novedad estuvo en el cambio de sistema en los dos encuentros y en el posicionamiento de Denis Suárez, que ejerció de media punta por dentro.

Sistemas

Dos dibujos diferentes en dos partidos

Hasta la fecha Óscar García Junyent ha demostrado cintura táctica. En el Camp Nou apostó por un 1-3-5-2 para retar al Barça y en Villarreal se decantó por 1-4-2-3-1 dejando a Iago Aspas como único punta y cambiando la situación de los pivotes con respecto al primer partido.

Movimiento

Denis Suárez jugando por dentro en la línea de tres medias puntas

Aparcado en la banda izquierda Denis Suárez parecía enjaulado en el campo. El de Salceda brilló en los tres primeros partidos de liga pero después de fue diluyendo hasta caer en la desesperación en el partido con el Getafe. Óscar García le dejó en el banquillo en el primer duelo y el domingo en El Madrigal le colocó en el pasillo central en la línea de tres medias puntas y el resultado fueron dos pases claves, entre ellos el del primer gol, y un importante protagonismo en el juego. Dio la impresión que Denis se sintió más cómodo que nunca.

Apuestas

Dos titularidades consecutivas para Pione Sisto y Pape

Ni Pione Sisto ni Pape tenían protagonismo con Fran Escribá y con el cambio de técnico los dos han sido titulares en los dos partidos. El danés revirtiendo una situación que parecía definitiva y que a punto estuvo de sacarle el club el pasado verano. Pione ha recuperado el gusto por jugar y a cambió marcó su primer gol de la temporada y disparó tanto como Iago Aspas en el partido: cuatro veces. Pape era el último centrocampista de la plantilla, pero García Junyent le hizo sitio en el trivote del Camp Nou y en la dupla de Villarreal. Ante el Barça ocupando la izquierda del centro del campo y el domingo cayéndose a la derecha. Su despliegue físico parece un factor importante para que el equipo mande en la franja ancha.

Onces

Repitieron ocho jugadores en las dos formaciones

Dos cambios por decisión técnica y un tercero en la portería por la lesión de Rubén, esos fueron los movimientos de Óscar García en sus dos encuentros. Ante el Villarreal le dio entrada a Brais y Denis en detrimento de Juncá y Beltrán, los ocho restantes han repetido titularidad: los defensas Hugo Mallo, Aidoo y Araujo, los centrocampistas Lobotka y Pape y Iago Aspas y Pione Sisto en el ataque. El Toro Fernández, pese a que Santi Mina sale de una lesión, no tiene protagonismo.

Más llegada

Siete tiros entre los tres palos y tres goles

Por números el Celta recuperó el acierto de la pasada temporada y por fin marcó más de un gol en un partido. Los siete tiros de los vigueses son el mejor ratio del curso entre los tres palos. Los datos obedecen a una propuesta en donde el equipo presiona mucho más alto y si roba tiene menos metros que recorrer de cara al arco rival.

Acierto

Aparece Iago Aspas y resurge el Celta

Aspas y el Celta van siempre de la mano y si el 10 está enchufado las posibilidades de éxito del conjunto vigués se disparan. Iago Aspas, con las protagonismo en ataque en Villarreal disparó en cuatro ocasiones a portería y marcó dos goles, los mismos que había conseguido en los trece partidos anteriores de liga. Recuperar al de Moaña es la mejor noticia para el cuadro vigués.

Situación

La presión alta en los dos partidos

El nuevo entrenador cambió el dibujo pero no la idea de juego. La presión alta en campo contrario estuvo muy presente en las dos contiendas disputadas hasta el momento, lo que significó defender 50 metros más arriba que en la época de Fran Escribá. El Celta ha pasado de esperar a buscar los partidos, la apuesta que le hizo crecer en temporadas anteriores.

Competir

El cambio más necesario

Es la piedra angular del proyecto y el aspecto en el que más insiste el nuevo entrenador. El Celta salía a los partidos con los brazos caídos y con una mandíbula de cristal que enseguida rompían los adversarios. Ahora el equipo ha cambiado el chip y está más intenso y asentado en el campo.

Cambios

Acierto con la entrada de Santi Mina y Beltrán

Contar con el mejor fondo de armario no es un aspecto baladí en el fútbol actual. Óscar García dio entrada en el segundo tiempo a Santi Mina y Beltrán y el equipo ganó en fuerza y dinamismo sobre el campo. El vigués puede ser un jugador fundamental en la primera línea de presión debido a su generosidad en el esfuerzo.