El Celta permitió que el Leganés llevara el partido a su terreno y solo reaccionó en la recta final
09 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta de Óscar García Junyent sigue sin despegar. Los precedentes ante colistas eran poco esperanzadores y el Leganés, que dejó la última posición a costa de los vigueses, se sumó a la lista. Una reacción a última hora dejó al equipo al borde del empate pese a estar con uno menos por la expulsión del Toro Fernández. Pero era demasiado tarde después de una primera parte en la que los de Aguirre hicieron prácticamente lo que quisieron, dos golazos incluidos.
Once
Tres novedades y tres cambios tempraneros
Óscar García Junyent introdujo tres novedades con respecto al once que había empatado en Balaídos frente al Valladolid, empezando por la portería, donde regresó Rubén al día siguiente de recibir el alta. Sin tocar la defensa habitual formada por Hugo Mallo, Aidoo, Araujo y Olaza, el técnico catalán dio por primera vez minutos a Okay desde su llegada y concedió su primera titularidad con él en el banquillo a Rafinha, que no se adaptó al partido y fue el primer sustituido. Sentó también por primera vez a Sisto, pero las molestias de Denis hicieron que el danés entrara aún en la primera mitad.
Planteamiento
Sin llegada ni peligro
El Celta llegó al descanso con 2-0 adverso en el marcador fruto de dos golazos de Óscar Rodríguez, pero también de su propio desacierto no solo en defensa, sino también en ataque. Al equipo le costó horrores encontrar su juego y, con ello, la portería rival, hasta el punto de que no tiró hasta la recta final. El técnico del Celta se equivocó con su planteamiento, sin ser capaz de conseguir el equipo competitivo que siempre expresa que es su intención configurar El partido se jugó en la primera parte a lo que quiso el Leganés, que marcó las pautas con balones largos, disputas y segundos balones de los que se vieron beneficiados.
Desarrollo
Muchas facilidades defensivas una vez más
El Celta sigue concediendo excesivas facilidades defensivas que los rivales acaban aprovechando. Los dos primeros goles fueron prácticamente imparables, pero el tercero es el ejemplo más claro. El Leganés tuvo la oportunidad de rematar tres veces de manera consecutiva sin que nadie los interceptara y acabó consiguiendo el gol que aunque los celestes les hicieran sufrir, valió los tres puntos.
Reacción
Implicación aislada para acotar distancias
Decía Óscar en la rueda de prensa posterior al partido que les falta ser un equipo y trabajar como equipo. Y precisamente la implicación y las individualidades de varios jugadores permitieron al Celta acercarse al empate con uno menos. Araujo marcó el primer gol y Aspas se fabricó solo el segundo y tuvo el tercero. Pione Sisto, a su manera, también participó e intentó aportar al equipo para dar la vuelta al partido.
Expulsión
Tarjeta roja en tiempo récord para el Toro
El Toro Fernández fue el segundo cambio del Celta y apenas duró unos minutos en el campo. La inexperiencia le pasó factura al delantero, que vio dos tarjetas evitables.