Roi, el joven futbolista vigués que venció al cáncer: «El primer golpe fue cuando supe lo que tenía, el segundo la quimioterapia»

x.r. castro VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

A sus 16 años, el jugador del Coruxo relata como superó la enfermedad y lo importante que fue el apoyo del Celta: «La primera pregunta que hice fue si iba a poder volver a jugar al fútbol»

11 dic 2019 . Actualizado a las 11:32 h.

A Roi Domínguez le diagnosticaron una leucemia siendo cadete de primer año en el Celta. Fue a principios de diciembre de 2017 y dos años después anunció que el cáncer ya forma parte del pasado. Roi, de 16 años y juvenil de primer año, milita ahora en el Coruxo pero desde el conjunto celeste no se olvidan de él y muchas fueron las felicitaciones. Durante este tiempo nunca perdió la ilusión por volver a jugar al fútbol, de hecho esa fue su primera pregunta a las enfermeras. Ya curado, destaca el apoyo que en todo momento tuvo del Celta, con visita de Iago Aspas, Hugo Mallo y Sergio Álvarez al hospital en un delicado momento. Todo fueron ayudas y atenciones, las mismas que recibe ahora en el Coruxo.

Todo comenzó dos años atrás con un dolor en la espalda al regreso del entrenamiento en A Madroa. «Comencé a tratarlo en la clínica de A Madroa y parecía que podría ser un poco de carga -recuerda-, pero por las noches sudaba demasiado y entonces fuimos al médico, me hicieron una analítica y quedé ingresado porque podría ser una mononucleosis. Esto era un miércoles y volví para casa, pero el viernes volví al Cunqueiro porque seguía teniendo mucho dolor de espalda. Me hicieron analítica y ya me dejaron ingresado, aunque no me dijeron lo que podía ser».

Pasado el fin de semana, llegó el momento de la verdad: «El lunes fue cuando comenzaron con el tratamiento y ya me dijeron lo que había. Cuando me lo comentaron las doctoras me llevé el primer golpe. El segundo fue al día siguiente, cuando me dijeron todo el tiempo que iba a tener que pasar con quimio. Pero al tercer día ya comenzaron a darme buenas noticias y a partir de ahí, todo fue genial. Fue más el golpe en el momento que a la larga, que lo llevé bastante bien».

En esos duros momentos el club y su familia corrieron a su auxilio. «Fue un golpe muy grande, pero tuve mucho apoyo tanto del Celta como de mis padres y mi hermana y los amigos más cercanos, que siempre estuvieron ahí apoyando».

En esa fase inicial, Roi recuerda lo importante que fue para él y para sus cuidados la visita de los tres capitanes celestes: «A los pocos días vinieron Sergio, Hugo y Iago y su visita fue importante para mí, porque en esos días acababa de comenzar con la quimio y no comía mucho. A partir de su visita fue cuando comencé a comer y encontrarme, vi que tenía más apoyo».

Roi Domínguez estuvo ingresado un mes y salió por primera vez del hospital el 24 de diciembre del 2017 para pasar la Nochebuena en casa, aunque al día siguiente ya regresó. Poco después recibió el alta hospitalaria y salvo para tratamientos concretos, nunca volvió a estar ingresado.

En esa época de recuperación el Celta le prestó todas las atenciones posibles -«iba a A Madroa y me ayudaron mucho en el proceso, siempre estuvieron trabajando conmigo aparte y hacia el final de la temporada pasada me metí a entrenar con el grupo»- y en su cabeza siempre estuvo la ilusión de volver a jugar al fútbol - «la primera pregunta que le hice a las doctoras era si iba a poder volver a jugar y me dijeron que sí, y siempre tuve la esperanza de volver»-. Lo consiguió y ahora, como juvenil de primer año, defiende los colores del Coruxo.

Pero en A Madroa no se olvidan de él y nada más publicar que le había ganado la batalla a la leucemia llovieron las felicitaciones: «Me esperaba su apoyo porque sigo estando en contacto con ellos, pero sí que anima que te sigan acordando de ti» Él, a su vez, envía un mensaje de esperanza a todos los que pasan ahora por el trance que a Roi le tocó vivir: «Les digo que sigan con confianza, que nunca dejen de luchar que siempre hay posibilidades de salir de esto. Es un mal trago pero con esfuerzo y constancia se sale sin problema». El fútbol y el Celta le ayudaron a conseguirlo.