Los porteros Sergio Álvarez, que podría volver a mediados de enero, e Iván Villar, acuden todos los días a A Madroa para recibir tratamiento y trabajar con los fisios y los recuperadores del Celta
28 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El plantel céltico está citado para mañana por la tarde en A Madroa después de seis días de asueto, pero no todos se han ido de vacaciones navideñas. Sergio Álvarez e Iván Villar, los dos porteros lesionados, han ido todos los días menos el 25 de diciembre A Madroa para apurar su recuperación con la intención de volver cuanto antes. Con la misma lesión (rotura del menisco externo de la rodilla izquierda) es el de Catoira quien evoluciona mejor y aunque la estimación inicial era de dos meses de recuperación, todo apunta a que podría estar disponible a lo largo del mes de enero, lo que descarta la opción de que el Celta acuda al mercado invernal en busca de un portero.
Oficialmente, el club les dio vacaciones a todos sus jugadores a la conclusión del partido ante el Levante. En el Ciutat de Valencia no estuvieron ni Sergio ni Iván Villar, pero al día siguiente, el lunes 23, los dos fueron los únicos que rompieron la soledad del vestuario del primer equipo en A Madroa. Ambos se han sometido a lo largo de esta semana y en sesiones de mañana a tratamientos de fisioterapia y de recuperación con los profesionales del Celta, que una vez más, han sacrificado sus días de descanso para acelerar la recuperación de los futbolistas. El miércoles 25, día de Navidad, fue el único inhábil a todos los efectos para ellos.
Iván Villar fue el primero en caer lesionado. Sucedió en el entrenamiento del pasado 23 de noviembre y a continuación pasó por el quirófano y comenzó la rehabilitación. La lesión de Sergio, casi idéntica (rotura menisco externo de la rodilla izquierda) también fue en el transcurso de un entrenamiento (Óscar García señaló al mal estado de los campos de entrenamiento como una de las probables razones). Concretamente, el 11 de diciembre pasado. Tres días después pasó por el quirófano y a renglón seguido ya se dejó ver con muletas por A Madroa comenzando la cuenta atrás.
Tres semanas después de ser intervenido, el de Catoira es el está más cerca de la recuperación. Sergio evoluciona muy bien y todo indica que en su caso se pueden acortar los plazos. En el club no descartan que pueda recibir el alta a mediados de enero, lo que aliviaría en gran medida la situación de la portería, ya que en estos momentos Rubén Blanco es el único portero disponible de la primera plantilla. De hecho Fran Vieites, el guardameta del filial, ha ido al banquillo en tres ocasiones, lo que ha provocado una cascada de cambios en las porterías de la cadena de filiales. En parte, porque Óscar García Junyent mantiene la tradición de convocar siempre a tres porteros.
Las buenas perspectivas con la recuperación de Sergio llevan al Celta a descartar la opción de fichar a un guardameta en el mercado invernal, una posibilidad que estuvo sobre la mesa a mediados de diciembre. Hay que tener en cuenta para calibrar esta decisión que el Celta afrontará el día 5 de enero el partido ante el Osasuna y a renglón seguido habrá un parón de liga para disputar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey ante el vencedor del cruce pendiente entre el Mérida y La Nucía. Para la vuelta al torneo de la regularidad, el 19 de enero ante el Athletic, ya es posible que esté recuperado Sergio. Mientras, todo indica que Fran Vieites continuará ejerciendo de segundo portero.