El excéltico admite que le gustaría vivir una tercera etapa en Vigo en algún momento de su vida
09 ene 2020 . Actualizado a las 10:10 h.El excéltico Eduardo Berizzo ha concedido una extensa entrevista a La Nación en la que responde 100 preguntas sobre diferentes aspectos de su vida y su trayectoria. Además de abordar su etapa como futbolista y como entrenador, donde profundiza en el papel que juegan Vigo y el Celta en su carrera, también habla del cáncer que superó hace dos años, entre otras cuestiones.
Sostiene el Toto, preguntado por si la del Celta fue su mejor etapa como entrenador que «fue junto a O’Higgins donde más desarrollo tuvo» su idea de fútbol. «Eso prueba que la idea necesita desarrollo a través del tiempo, no hay magia ni receta instantánea, hay que apostar a muchos entrenamientos y a encontrar los artífices indicados para la idea», analiza. En ese sentido, recuerda que el conjunto celeste, con él al frente, el equipo fue «progresando en las campañas» hasta alcanzar las semifinales de Copa del Rey y de Europa League. «Nos faltó muy poquito. Y jugando a la manera que pretendíamos, eso fue lo más valioso», afirma.
Berizzo revela también, preguntado por si Vigo es su lugar en el mundo, que le gustaría volver en algún momento. «He pasado casi nueve años de mi vida allí entre las dos etapas y espero contar con otra más en algún momento: en Vigo tengo amigos, suelo ir a visitarlos. Es un sitio que me gusta mucho y donde me siento muy respetado y querido. Uno es de donde tiene amigos, y yo no soy de ningún lugar en especial, pero soy un poco de todos», señala el argentino.
Otra referencia al Celta llega cuando se le plantea al actual seleccionador de Paraguay lo delgada que es la línea entre el éxito y el fracaso por el título que logró con O’Higgins y lo cerca que se quedó en Vigo. «Todos necesitamos ganar y me hubiera encantado haber terminado con un título en Celta, pero en todo caso es un motor que me moverá siempre a regresar para darle un título a esa gente. Dárnoslo a todos, en realidad».
En cuanto a su etapa de jugador, dice que el Celta es uno de los mejores equipos de los que formó parte junto con el Newell’s de Bielsa, el River de Ramón y el Newberton. Además, preguntado por si la dupla con Celso Ayala en River fue la mejor que formó, él menciona también a Cáceres y habla de «cinco años espectaculares» en Vigo como futbolista. «Eran distintos Fernando y Celso: el Negro más técnico y Celso más agresivo para marcar, con un juego aéreo impresionante. No he visto otro cabeceador como Celso, se le parecía un poco el Ratón Ayala».
Berizzo, que se define como «un tipo simple que agarró el bolsito y persiguió su sueño de ser jugador de fútbol» admite que su miedo a la muerte era anterior al diagnóstico del cáncer que superó y habla de cómo afrontó ese obstáculo en su vida. «Les pregunté a los médicos qué había que hacer, me contestaron que operar y les dije: «Vamos ya»». Recuerda cómo al preguntarle sus hijos si iba a morir, les replicó: «Tendrán que seguir aguantándome». También admite que su despido en el Sevilla menos de un mes después de trascender su dolencia no le gustó: «No fue justo, la realidad del equipo no era mala», argumenta.
Preguntado por sus entrenadores preferidos alude a Bielsa -que le llamó para empezar a trabajar con él cuando Berizzo estaba «veraneando en Vigo» al año siguiente de retirase-, Klopp y Guardiola. En lo personal, habla sobre cómo se refugió en el trabajo para superar la muerte de su padre en accidente de tráfico y destaca lo que disfruta de su rol de entrenador. «Disfruto cuando termina el entrenamiento y siento que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Durante los partidos estás demasiado pendiente del juego, no hay tiempo para sufrir ni para disfrutar, por lo menos eso me pasa a mí».