El hispanobrasileño, en un gran momento, fue clave en la igualada del Bernabéu
17 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ni marcó ni asistió, pero no cabe duda de que Rafinha fue el jugador del paritdo ayer en el Bernabéu. Siguiendo la línea de las jornadas anteriores, y en la semana en que había recibido el premio de la afición al mejor jugador de enero, el hispanobrasileño volvió a poner su mejor versión al servicio del equipo. Fue el encargado de marcar el tiempo del partido y resultó decisivo de principio a fin.
No era la primera vez con el Celta en ese escenario. Ya en la temporada 2013/2014, con Luis enrique al frente, el hijo de Mazinho había firmado un partido espectacular frente al conjunto que en este momento dirigía Carlo Ancelotti. Pero en aquella ocasión no pudo evitar que los vigueses se vinieran de vacío en aquella decimoctava jornada en enero del 2014, y en esta ocasión su aportación sí resultó clave para sumar un punto importantísimo para su equipo.
Además, fue objeto de multitud de faltas, incluida una de Bale que pudo haberle costado la roja al galés, pero que Alberola Rojas no vio. Tanto Murillo como Aspas comentaron tras el partido que tendría que haber sido expulsado (el moañés recordó que dos célticos se fueron a vestuario por menos frente al Granada), mientras Óscar prefirió no pronunciarse al respecto señalando que fue un lance más del partido.
Rafinha también se enfrentó al Real Madrid con el Barcelona, por el que está cedido en el Celta. Y sí saboreó las mieles de la victoria. Lo hizo en un 2-1 en el 2015 (solo jugó seis minutos) y un 5-1 en el 2018 (68 minutos).