El Celta alza la voz por la «inmensa chapuza» de la reforma de Marcador

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

El club critica el incumplimiento de plazos, el desembolso realizado y la propuesta estética del proyecto del Concello de Vigo

05 mar 2020 . Actualizado a las 21:01 h.

El Celta ha emitido esta tarde un comunicado referente al proyecto de reforma de la grada de Marcador por parte del Concello de Vigo. Aseguran que «tras haber analizado en profundidad diversa información» relativa al mismo, se ven «obligado de nuevo a reclamar un estadio digno para la afición, para el club y para la ciudad dada la inmensa chapuza que el Concello de Vigo realizará en la emblemática grada».

La entidad afirma que ha podido «constatar la existencia de numerosas deficiencias que causarán innumerables problemas e incomodidades a los aficionados». Y comienzan la exposición aludiendo a que «no habrá protección para la lluvia, que afectará prácticamente a la totalidad de la grada». Consideran que esto, al tratarse de un estadio «nuevo», resulta «absolutamente intolerable».

Continúa el Celta denunciando que «la solución adoptada para la unión entre los graderíos de Tribuna y Río con Marcador supone diversos problemas para numerosos aficionados», aparte de que tachan la propuesta estética de «nefasta». «Habrá abonados y aficionados de Río Bajo que tendrán en frente la grada de Marcador en lugar del terreno de juego, es decir, deberán girarse por completo para poder seguir el partido», denuncian.

También ponen sobre la mesa que «el estadio tendrá gradas completamente diferentes y asimétricas, con distinta estructura y altura». Dejan constancia, asimismo, de que «el engarce de los graderíos se ha realizado sin un mínimo de criterio estético y resulta simplemente horroroso». Del mismo modo, recalcan que «la comunicación prometida entre las gradas para facilitar movilidad, accesos y evacuación se ha minimizado con una solución totalmente insuficiente».

El Celta entiende también que «la reforma debe completarse con el acercamiento de la grada a cuatro metros del terreno de juego», de la misma manera en que lo hizo el club en la reforma de Tribuna Baja. A esta la presentan como «el único graderío nuevo, construido por el club y el único que colma las exigencias de comodidad y funcionalidad para abonados y aficionados».

No se olvidan de los plazos, aspecto que califican como «especialmente hiriente» para el celtismo. Lamentan que han sido «modificados sin explicaciones en diversas ocasiones y que acumulan un notable retraso que en la práctica ha ocasionado ya perjuicios a abonados, aficionados y al club». En este sentido, recuerdan que no hubo altas en Marcador en la pasada campaña de abonados «dada la advertencia del Concello de que la reforma comenzaría el pasado verano» y pese a la lista de espera. Agregan que «casi un año después no se ha movido absolutamente nada».

Por último, el Celta hace referencia en su comunicado al «millonario sobrecoste que se ha ido acumulando desde que se anunció la reforma del estadio». Apuntan que «tenía que haber concluido en su totalidad en 2017 y ni siquiera estará completa en el centenario del club». Temen que «se perpetrará una gran chapuza que pagarán los ciudadanos cuando el RC Celta ofreció diferentes soluciones para evitarlo».