El central mexicano admite que recibir pocos goles es una inyección anímica
06 mar 2020 . Actualizado a las 19:45 h.El céltico Néstor Araujo ha comentado en una entrevista a los medios oficiales del club que el hecho de haber recibido pocos goles en las últimas semanas ha sido «una inyección anímica» como para cualquier defensa. Pero no se relaja y recuerda que deben «trabajar más» porque el equipo «sigue abajo».
Se extiende sobre las virtudes de Murillo y la importancia que ha tenido su llegada. «Está haciendo mejores a todos los defensas. Tiene experiencia, conoce bien la liga, habla mucho, no deja pasar nada y eso te ayuda en el partido con los compañeros», recalca. Considera que vino a «aportar muchísimo» y además destaca su compromiso. «Es bueno que vengan jugadores así, con su calidad y el compromiso que está demostrando».
También se refiere el mexicano a Aidoo. Del ghanés dice que «gana todos los duelos individuales, por arriba es de los mejores de la liga, tiene mucha velocidad y es un monstruo físicamente». También admite que la comunicación al principio era una dificultad añadida, un problema que poco a poco se va solventando. La comunicación, añade, es clave porque no saber hacerlo «es gol en contra».
Araujo señala que en general todos los defensas están cada vez mejor, incluido Jorge Sáenz, de quien valora que está «a un gran nivel» y vaticina que cuando entre lo hará «muy bien». Por su parte, es consciente de que le penalizaba no conocer a los jugadores rivales cuando llegó. «Te da un punto más a favor saber qué jugador te va un poco más a la espalda o a recibir balones, son cosas que ayudan».
Frente al Getafe sabe que les espera «un partido complicado» en el que deberán «igualar la intensidad» de los de Bordalás para tener opciones. Apunta también a la necesidad de ser agresivos para poder hacerles daño a pesar de «la fortaleza que los tienen».
Ya en líneas generales, destaca que tanto él como su mujer son felices en Vigo y que «falta algo por el tema de los resultados». En lo demás, no tiene ninguna queja y alaba la ciudad, la comida y las muchas cosas que hay para hacer. Tener lejos a su familia es el único pero.
Sobre Iago Aspas dice que «es punto y aparte, el más pícaro, especial». Y también habla sobre Sergio: «Siempre está ahí poniendo orden, hablando, dando ejemplo. Es el primero que llega y el último que se va, para admirar mucho. Uno se da cuenta de que llevan mucho tiempo acá y me llevo muy bien con todos».
Por último, muestra su deseo de que las cosas mejoren. «Me he dado cuenta de que hay que currar, que dirían ustedes. Estos dos últimos años el equipo está abajo y no creo que lo merezca, ni el equipo ni la gente».