El chileno recuerda las circunstancias de su llegada al Celta, su partido debut y que el Toto le quería sí o sí
13 may 2020 . Actualizado a las 16:57 h.Marcelo Díaz ha dedicado esta tarde una publicación de Instagram a recordar cómo fue su llegada al Celta. Rememora que una lesión estuvo a punto de trastocar sus planes, pero que el empeño de Eduardo Berizzo en contar con él fue clave para que el internacional chileno pudiera «arrancar la etapa en España y hacer realidad «uno de los sueños» que cumplió gracias al fútbol.
«Principio de 2016. Tenía prácticamente todo cerrado para pasar al Celta. Último entrenamiento en Hamburgo. Casi una formalidad», comienza el relato del Chelo. Pero enseguida añade: «Una formalidad con problemas: el corte de un tendón del aductor. Me anunciaron que iba a estar tres meses parado. No lo podía creer. ¿Tanta mala suerte podía tener?».
Sin embargo, recuerda que el Toto le quería «sí o sí». «Me ofrecieron ir y volver en el día a Madrid para que me evaluara el médico del club. Ni lo dudé. Me revisó y dio el visto bueno: aseguró que me iba a recuperar antes de lo previsto», relata. Y no había terminado de volver a su casa en Alemania, continúa, cuando le llamaron para avisarle que se «quedara tranquilo», que iban a hacer «todo lo posible» para adquirir su pase. «Enorme alivio», confiesa que sintió.
«Seis semanas transcurrieron desde que me lesioné hasta que pude debutar. Lo recuerdo bien: 4 de febrero de 2016. Jugábamos contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán por la Copa del Rey», prosigue. Recuerda que entró» a poco del final por Daniel Wass» y que, aunque lo hizo «bien», perdieron 4-0. «Tuve revancha tres días después, ante el mismo rival pero en casa y por la liga. Pisé el campo en el segundo tiempo. Le puse un buen pase a Wass, Wass habilitó a Claudio Beauvue y logramos empatar. Si no me falla la memoria, merecimos el triunfo ampliamente», añade sobre su estreno con la camiseta celeste.
Hugo Mallo, su ídolo
El capitán céltico, Hugo Mallo, reacción a la publicación de Marcelo escribiendo: «Grande ídolo,como se echa de menos esos cambios de orientación al pie. Arazo enorme, amigo». A lo que Díaz respondió: «Tú eres mi ídolo, Huguito. Ya nos volveremos a encontrar amigo. Un abrazo grande».
