Rubén, una marca en cuarentena

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

Lalo R. Villar - LFP

El portero del Celta está a un partido de firmar su récord en una temporada en Primera División, un registro que congeló el parón y que ahora puede batir

31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana se cumplen siete años desde que Rubén Blanco Veiga (Mos, 1995) jugase su primer partido en Balaídos con el primer equipo del Celta, la célebre cita ante el Espanyol de la salvación del 4 %. Desde entonces, el mosense ha ido creciendo como portero y en protagonismo hasta alcanzar los 25 partidos de liga la temporada pasada. Esa misma cifra la calca ahora y en marzo pasado la debía pulverizar pero la pandemia dejó el récord en cuarentena hasta el fin de semana (salvo novedad) del 13 y 14 de junio. Entonces podrá firmar su año con más presencia en Primera y cuidarse de no ver la quinta amarilla porque volverá a LaLiga con cuatro.

Hace tiempo que Rubén Blanco tiene una idea en la cabeza por encima de todo: jugar una temporada completa, un objetivo que la competencia de Sergio Álvarez y las lesiones musculares habían ido postergando. Tras aquella irrupción en la 12/13, el mosense pasó por una travesía en el desierto que comenzó a dejar atrás en la 16/17, el año de Europa, cuando Berizzo le dio 11 partidos. Al curso siguiente, Unzué le colocó la etiqueta de titular y se fue a los 22 partidos y en el tortuoso ejercicio pasado acaparó el 65,7 % de los minutos, cifra que repite ahora después de haberse perdido únicamente por lesión (por un problema de rodilla) dos partidos en las 27 jornadas disputadas: Villarreal y Valladolid.

Blanco Veiga volvió a la titularidad en Leganés el 8 de diciembre y desde entonces encadenó 12 partidos consecutivos del torneo de la regularidad e incluso fue titular en Copa del Rey en Calahorra ante la Peña Azagresa.

Estos números le llevaron a alcanzar los 25 partidos y ante el Villarreal puede convertir el atípico ejercicio 19/20 en el año con más titularidades en Primera, pero para alimentar este récord el mosense debe prestar especial atención con las tarjetas.

Este curso lleva cuatro amarillas y está al borde de la suspensión. Rubén vio la primera cartulina ante el Real Madrid en la primera jornada y repitió en la quinta en el Wanda ante el Atlético. Las dos últimas fueron en San Mamés (jornada 20) y Getafe (27). La media este temporada es de una amarilla para 6,75 partidos, muy por encima de las dos que vio la campaña pasada en los mismos partidos. Nunca descansó por acumulación, pero si vio la roja dos veces: en Málaga (15/16) y en Las Palmas (17/18).