El Celta pasa de sufrir en defensa a convertirse en una roca para sus rivales
25 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En un escenario poco propicio y ante un rival al que Rafinha situaba en la previa entre los cinco mejores del campeonato, el Celta confirmó las buenas sensaciones de los dos partidos anteriores y sumó su segunda victoria consecutiva. No ocurría desde hace año y medio y puede valer un porcentaje importante de la salvación. Con siete partidos todavía por delante, los vigueses dan un paso de gigante que deben confirmar.
Once
Tres cambios en el once y cinco sustituciones
Óscar García Junyent introdujo tres novedades con respecto al once que había ganado el domingo al Alavés. Por primera vez, sentó a Néstor Araujo, que lo había jugado todo tras el parón, y apostó de inicio por Aidoo. También volvieron al once Santi Mina y Bradaric, mientras que Smolov se quedó en el banquillo y Okay estaba sancionado. Además, el técnico dejó fuera a Pione Sisto y colocó a dos porteros en el banquillo con lo que Rosic vivió su primera convocatoria. Brais, Nolito, Néstor Jorge Sáenz y Smolov fueron los jugadores que entraron en la segunda mitad.
Goles en contra
Cuatro partidos seguidos sin encajar a domicilio
De ser uno de los equipos con más goles encajados, el Celta ha pasado a echar el cerrojo. Con el de ayer son cuatro partidos consecutivos a domicilio sin recibir un solo gol, que se tradujeron en tres empates a cero en los campos de Granada, Getafe y Valladolid y los tres puntos sumados ayer en Anoeta.
Planteamiento
Cintura táctica
Óscar García ha demostrado desde su llegada al Celta que no tiene nada de inflexible y que no tiene problemas en cambiar de rival en función del rival y de las circunstancias y no solo de un partido para otro. Ayer lo hizo de una mitad para otra y en ambos casos haciendo gala de una solidez defensiva que es ahora uno de las mayores virtudes del Celta, y en ello ha tenido mucho que ver la llegada en el mercado de invierno de Jeison Murillo. Ayer comenzó acompañado por Aidoo y terminaron con una defensa de cinco futbolistas (5-4-1) tras haber iniciado el partido con un 4-3-3. El trabajo defensivo está siendo trascendental para sumar puntos en estos tres últimos partidos.
Actitud
Intensidad y entrega
Como había sucedido frente al Alavés, el triunfo ante la Real Sociedad fue también fruto de un trabajo coral. El equipo supo sufrir en muchos momentos, especialmente en los inicios de cada tiempo, cuando los locales fueron superiores y dispusieron de numerosas ocasiones de gol. Ahí Rubén volvió a ser decisivo con un total de seis paradas. No escatimó el equipo en entrega e intensidad en un partido tremendamente serio de los de Óscar García Junyent. Con las líneas juntas, el equipo estuvo atento a la hora de las ayudas y cubrir los espacios. El despliegue físico de Rafinha y de Beltrán, que lo acusó y fue sustituido al descanso, resultaron fundamentales.
Evolución
De menos a más
El inicio del partido no invitaba a que el Celta se las prometiera felices. Pese a la intención del Celta de discutirles el balón a los donostiarras, los de Imanol no tardaron en apoderarse de él. Los vigueses, aunque bien plantados, perdían pronto el esférico y les costaba profundizar pese a los intentos por bandas. Pero supieron aguantar las embestidas rivales y fueron de menos a más, equilibrando la balanza y encontrando la jugada del penalti a Iago Aspas que convirtió el propio moañés para llegar al descanso con la ventaja mínima que sería definitiva.
Gol
Dos partidos consecutivos anotando
De no marcar un solo gol en cuatro partidos consecutivos (ante Granada y Getafe antes del parón y frente al Villarreal y el Valladolid, después), el Celta ha pasado a ver portería en dos encuentros seguidos. Frente al Alavés supo resarcirse de la sequía con seis tantos y el de ayer fue suficiente para sumar tres puntos más. Además, y tras fallar un penalti ante el Valladolid como él mismo recordaba, Iago Aspas ha anotado desde los once metros en dos contiendas seguidas. Son, además, tres partidos seguidos puntuando, sumando así siete puntos de nueve que suponen igualar la mejor racha del curso, con las victorias ante Sevilla y Leganés con el empate ante el Madrid entre medias. La mejor manera de recuperar la confianza perdida.