El jugador ya había acudido a A Madroa para despedirse de la plantilla
02 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta anunció en la noche del martes que Lucas Olaza finalizaba su vinculación y que regresaba a Boca Juniors. El lateral zurdo, vestido de paisano, acudió a despedirse de sus compañeros al entrenamiento ayer por la mañana, y de paso recoger sus pertenencias, ya que su intención era viajar a Montevideo.
Pero a media tarde el asunto dio un giro radical. En ese momentos hubo constancia de que vigueses y bonaerense habían retomado las negociaciones, que el día anterior habían quedado completamente rotas, para que el charrúa se quedase en Vigo al menos hasta final de temporada. Óscar García, el entrenador celeste, ya dejó claro en Son Moix que le gustaría contar con él porque el Celta le necesita al carecer de otro lateral izquierdo específico (Juncà sigue lesionado). «Ojalá pueda jugar hasta final de temporada», dijo de un modo textual.
Porque la fecha del 30 de junio no era ninguna barrera federativa, sino que respondía en exclusiva a un asunto económico (es el día que finalizan los contratos) de ahí que el Celta pudiese retomar la negociación para intentar conseguir una prórroga de su contrato de 19 días.
Al margen de la negociación de los clubes, está también la decisión del propio futbolistas, que hizo lo imposible por quedarse en el Celta durante meses pero que en las últimas horas estaba desilusionado con el comportamiento del equipo vigués en todo el proceso. No obstante, la idea del charrúa es continuar su carrera en Europa si es posible.