El cambio de tendencia está en la cabeza del plantel

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Los jugadores deben entender que les va la vida en cada balón

25 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cómo se cambia la tendencia de un equipo perdedor para llevarlo a una zona de tranquilidad? La respuesta parece tenerla Adrián Rubio después de ponerla en práctica en el Lugo en las últimas jornadas. «As cabezas dos futbolistas son todo. Parece fácil pero é complicado, hai que metelos no peto. Hai que tocarlles a fibra, tocarlles o corazón e facerlles entender que se lles vai a vida en cada balón, cada partido e cada minuto e que a medias ninguén consegue obxectivos, que hai que estar ao 100 %», comenta el vigués.

Milucho Alonso Costa añade que el equipo necesita un diagnóstico y marcar su hoja de ruta: «Debes ter claro o que queres. Por exemplo, non podes pensar o obxectivo de Europa porque tres ou catro equipos que están fixos e logo só van tres máis. A meta debe ser pelexar por estar nos postos de Europa e ese é un obxectivo alcanzable. Creo que se os xogadores e o club entenden o obxectivo a tendencia varía, se non acábaste desenganchado de Europa e iso significa engancharse ó descenso, que é onde está o problema».

Las propuestas para el cambio de José Luis Mosquera, que se muestra escéptico al respecto, van en el mismo sentido y agrega que la idea de juego tiene que estar clara desde el primer momento: «Debes ter unha idea dende a planificación á resolución da tempada e que nos dous primeiros partidos todo o mundo saiba o que hai que xogar».

No generar dudas

Pichi Lucas es partidario de descartar todo aquello que pueda generar dudas. «Si estás cambiando, al final te genera más duras. Hay bastante incertidumbre en cuanto a cómo se ha conseguido el objetivo y vamos a tener un poquito de confianza todos».

Mantener la firmeza en la hoja de ruta y conseguir la implicación plena de los jugadores parece por lo tanto el camino a seguir para que el Celta comience a remontar en la tabla y no viva un final tal agobiante. «Salió mal, una mala temporada, hay que echar la vista atrás y no volver a cometer los mismos errores y construir el equipo que todo el celtismo quiere. Se sufrió mucho, demasiado para el presupuesto y la plantilla que tiene el club. Se pasó francamente mal», reconoce Xurxo Otero. La aspiración debe ser tener un año tranquilo y sin sobresaltos, algo que después de tres años decadentes parece el paraíso celeste.