Multitud de aficionados ponen en duda que merezca la nueva oportunidad que va a tener
15 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Emre Mor está de vuelta con la idea de convencer a Óscar García Junyent. Mouriño afirmaba el jueves que el turcodanés dice haber cambiado como había asegurado otras veces, y esa reiteración en sus buenas intenciones hace que lo tenga difícil para hacer creer a la afición que en esta ocasión va en serio.
Preguntados al respecto, la mayoría de los seguidores en redes sociales de la web del Celta de La Voz, Grada de Río, se muestran escépticos sobre las posibilidades de que pueda aportar algo positivo a estas alturas y tras todo lo visto hasta ahora. «No sé si los compañeros lo van a querer aguantar más a este fenómeno ni si se merece más oportunidades. Ya decidirán quien tenga que decidir», comentaba Daniel Muñoz.
Nury Torres no se mostraba nada conforme: «Que triste. Despois do que lle fixeron a Radoja, a este danlle outra oportunidade. Xa estivo no Celta e dous clubes máis este ano e non o queren nin regalado», lamentaba. Carlos Vinagre, por su parte le instaba a «empezar por el Celta B si quiere demostrar que ha cambiado».
Emiliano Ayelen hacía otra reflexión: «Yo creo que cuando una directiva apuesta por un jugador, va a hacer todo lo posible para rentabilizarlo y venderlo». Partiendo de que tiene «muchas condiciones y poca cabeza», cree que puede depender de «la mano dura que le impongan».
Para Antonio Otero sería clave prescindir de él: «Si queremos que esto funcione, tendríamos que empezar por hacer limpieza y todos aquellos que no demuestren tener interés por el equipo, a la calle con ellos».
Entre los que ven con buenos ojos que entrene, Blas, que decía: «Si está en nómina, no me parece mal que se le dé una oportunidad. Soy optimista por naturaleza, así que hay que confiar en el chico. Que sí, que tiene el historial que tiene», admitía.
Juan Vila hablaba de sensaciones cruzadas: «Por un lado, gustaríame ver a un Mor comprometido e dando o mellor de si mesmo; por outra banda, amolariame que todo fose un foguete de feira». La desconfianza primaba en la mayoría de casos.