Hay que remontarse varios años para encontrar fichajes procedentes de Segunda B para el equipo vigués en Primera
16 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Miguel Baeza dará el salto de Segunda B a Primera sin pasar por Segunda. Esto lo convierte en una apuesta novedosa en el club vigués, que en los últimos años nunca había incorporado a jugadores de esa división para pasar directamente al primer equipo cuando este militaba en la élite.
Este salto no es extraño en el fútbol español, pero suele estar reservado a futbolistas de la cantera de clubes que no tienen filial en Segunda, sino en la tercera categoría. También ocurre así en el Celta, con Kevin, Rubén Blanco, Brais Méndez, Iván Villar, Jonny o Pape Cheikh como casos más recientes. Pero es menos común si se trata de futbolistas formados en otros clubes como es el caso de Baeza.
El precedente más reciente es José Enrique, que debutó en Primera con el Celta en la temporada 2005/2006 tras haber jugado el curso anterior en Segunda B con el filial del Levante. Fue el Valencia quien lo fichó a continuación, pero lo cedió al Celta. Ese mismo curso, Iriney también llegó a Vigo tras jugar en Segunda B con el Rayo, con la diferencia de que con ese equipo había disputado ya 14 partidos en Primera tres temporadas antes (vivió dos descensos y se quedó).
Jandro es otro de esos jugadores que pasaron directos de la categoría de bronce a la élite con el Celta, en su caso del filial del Valencia al equipo vigués, pero habiendo disputado tres encuentros en Primera antes de llegar a Vigo. También con minutos testimoniales en Primera fichó por el Celta Tárraga, militando la temporada anterior (1993/1994) en el filial valencianista. Y Pinto fichó por el Celta en 1998 desde Segunda B y con solo un partido en Primera.
Es mucho más larga la lista de jugadores que llegaron desde Segunda A sin experiencia alguna en la élite. Incluye, en los últimos 30 años, a Fran Beltrán, Álvaro Lemos, José Naranjo, Sergi Gómez, Planas, Charles, Rafinha, Llorca, Yago Yao, David Silva, Alejo, Javi González o Santiago Cañizares.