El tanto del uruguayo servía para empatar un partido que su equipo acabó perdiendo
20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Maxi Gómez marcó ayer ante el Celta, uno de los cinco equipos que militan en Primera y a los que ya se había enfrentado antes (con los recién ascendidos Cádiz y Elche no se ha medido nunca) y ante los que no había hecho gol. El delantero uruguayo, que llegó a La Liga de la mano del equipo vigués en el verano del 2017 y que defendió la camiseta celeste durante dos temporadas, no celebró el tanto. Era su segundo regreso a Balaídos y fue su segunda derrota.
El gol de Maxi suponía en ese momento el 1-1. Tras marcar, Maxi se quedó prácticamente parado y levantó las manos en señal de pausa mientras sus compañeros se acercaban a abrazarle. No hizo su característico corazón con las manos en señal de respeto por su exequipo, aunque luego sí levanto los dedos índices agradeciendo el tanto.
Ya por la mañana, a su llegada a Vigo con la expedición valencianista, Maxi había colgado una foto en el aeropuerto con la palabra "Vigo" y un icono que daba a entender los buenos recuerdos que le trae la ciudad. Además, el Celta les dio la bienvenida a través de las redes a Balaídos tanto a él como al otro excéltico del Valencia, Daniel Wass.