Mads Tömörkényi, el especialista en biomecánica al que recurrió el turcodanés, analiza los cambios del céltico, desvela el método y destaca su gran nivel físico
22 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Mads Tömörkényi, especialista en biomecánica humana y en rendimiento deportivo y fundador de MT Performance, llegó a la vida de Emre Mor a principios de julio. Fue el jugador del Celta quien le llamó sin saber qué destino le esperaría pero con el deseo de dar un cambio radical a su vida, en hábitos, comportamientos y en el aspecto físico. Unos días antes de regresar al conjunto vigués, y tras un gran trabajo, el futbolista rompió todos los récords de potencia y velocidad según relata su preparador físico, que lo ve con opciones de ser uno de los mejores jugadores de la historia del conjunto celeste. «Emre es una nueva persona», aseguró a La Voz de Galicia.
El encuentro
«Tomo una importante y difícil decisión: pedir ayuda»
Emre Mor dio el primer paso para cambiar y se puso en contacto con Mads Tömörkényi «porque quería volver al Celta como una persona nueva para demostrar su valía. Y decidí ayudarlo lo mejor que pudiera». Comenzaron a trabajar a principios del mes de julio. «Calculamos que teníamos aproximadamente un mes para mejorar su mentalidad y su físico tanto como fuera posible de cara a la próxima temporada». Por entonces no tenía ni idea del club en dónde iba a jugar «pero tenía muchas ganas de volver al Celta», explica el preparador físico antes de entrar en detalles: «Necesitaba cambiar para ser parte del equipo y convertirse en un jugador importante de la temporada. El mayor desafío fue su pasado y la reputación que había creado debido a sus desafíos personales», explica.
Primer diagnóstico
«Emre necesitaba a alguien que lo entendiera y pudiera guiarlo por el mejor camino»
Tömörkényi recibió a un futbolista que necesitaba un guía y apostó por combinar el trabajo físico con el mental. «Esto requeriría mucho trabajo para mejorar su físico», comenta al tiempo que asegura que «tiene tanto potencial para ser uno de los jugadores más rápidos del mundo», pero del mismo modo necesitaba «crear cierta estabilidad psicológica y paz en su sistema nervioso».
El problema
«Cuando la mente está bloqueada, el cuerpo también lo está»
En su análisis este especialista en biomecánica humana explica que «el cuerpo de Emre estaba muy tenso y bloqueado» y la prioridad que se trazó fue «desbloquear el cuerpo y hacer que se relajara mientras ejercitaba su patrón de respiración para liberar el estrés y la ansiedad de la mente». Ese fue el punto de partida.
Siguiente paso
«Trabajamos para mejorar su estabilidad y su fuerza central»
Una vez superado el primer período «y a medida que conectamos cada vez mejor, se sintió cada vez más cómodo y relajado», cuestiones que permitieron al preparador personal pasar al siguiente nivel: «Mejorar su estabilidad y su fuerza central, lo que resultó en que fuera extremadamente fuerte, lo cual es muy poco probable para una persona con su composición corporal. También trabajamos en su velocidad y potencia».
El examen de julio
«Justo antes de regresar al Celta rompió todos los récords de potencia y velocidad»
En un solo mes trabajando con Mads Tömörkényi, Emre Mor dio un cambio radical en su rendimiento físico, según apunta el experto en rendimiento deportivo: «En nuestras pruebas finales, justo antes de regresar al Celta, rompió todos los récords de potencia y velocidad (saltos, aceleración, velocidad de giro, etc.), y el tipo de jugador que vi en ese entonces me recordó sobre todo a un tipo como Messi».
Una potencia y una velocidad de la que el céltico ha hecho gala tanto en pretemporada como en los dos partidos liga disputados, ambos como titular, algo impensable no hace mucho tiempo.
«Puede ser uno de los mejores jugadores que haya tenido el Celta», vaticina
La confianza de Mads Tömörkényi en el nuevo Emre Mor es total. Hasta el punto que considera que puede llegar a convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia celeste si es capaz de controlar su mentalidad y continúa mejorando en el aspecto físico.
«Si sigue siendo capaz de controlar su mentalidad y mejorar su físico, podría ser uno de los mejores jugadores que haya tenido el Celta», comenta el experto, que se ofrece a acompañar al jugador siempre que sea necesario: «Emre todavía tiene trabajo por hacer y viajaré con él siempre que me necesite para asegurarme de que estará en el camino correcto en este proceso de su desarrollo», sentencia.
Su filosofía
Tömörkényi, que trabaja con jugadores de la selección danesa, de la liga holandesa, inglesa y alemana, explica en la página oficial de su empresa MT Performance, que por norma «creo que tendemos a considerar a los atletas, y a los seres humanos en general, como robots. Seres que tenemos que seguir unos patrones estrictos y encajar en cajas, tanto en nuestro día a día como en el deporte», algo que en absoluto comparte. Su apuesta es otra: «Elijo considerar a los humanos como agua. Desde un punto de vista biomecánico, nos faltan las interconexiones y la importancia de la cooperación en el cuerpo», sentencia.
Con Emre Mor afrontó un duro reto del que parece estar en vías de salir con éxito.