Pese a la baja de Juncà, Óscar García apuesta por una lista de 23 en la que no aparecen ni Jorge Sáenz y Costas, mientras Fontán se erige en el cuarto zaguero
27 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La convocatoria para el partido de Zorrilla envió un mensaje diáfano: Jorge Sáenz y David Costas no cuentan para el entrenador y José Fontán, el central del filial, es el cuarto en el orden de zagueros del conjunto vigués.
La lesión de David Juncà, el tercero que puede abandonar el conjunto vigués antes del cierre de mercado, abría una opción para que Óscar García apostase por uno de los dos centrales que la semana pasada se quedaron fuera de la convocatoria, pero el técnico catalán apostó por una lista de 23 con tres porteros, lo que significa que dos estarán en el banquillo en el partido de esta tarde mientras Sáenz y Costas se quedaron en casa.
El caso del zaguero tinerfeño es cuando menos curioso. El Valencia amagó con recuperarlo antes de la pretemporada ante la falta de efectivos y de dinero, pero la cláusula de penalización que debía pagar al Celta en caso de provocar su regreso antes de tiempo frenó la operación. Después el verano confirmó que estaba por detrás de Fontán en una época en la que todavía no había llegado Murillo y con el inicio de liga solo entró en la convocatoria para el partido de Ipurua, en donde no tuvo minutos. El tinerfeño tiene varias opciones para salir antes del próximo 5 de octubre, pero todo está por concretar.
El caso de David Costas es distinto aunque el final puede ser coincidente. El chapeleiro regresó de su cesión en el Almería con el firme propósito de cambiar de aires, una idea que también compartía el Celta, pero pasan las semanas y el jugador sigue en Vigo. Costas tiene dos años más de contrato y la opción de que termine quedándose no está descartada del todo. Dependerá de las oportunidades que le depare el mercado en los ocho días que le restan. Hasta el momento ninguna de las opciones que le han aparecido le ha seducido lo suficiente.
Con este panorama el Celta corre el riesgo de tener cinco centrales en su plantilla (sin contar a Fontán que pertenece al B) y contar solamente con tres (Murillo, Aidoo y Araujo), una situación de difícil gestión en el día a día y de cara a la competición.
Su permanencia no afectaría a la posibilidad de tener fichas para alguna incorporación (hay tres libres) pero si incrementa la masa salarial, ya al límite.