El portero de Mos ya hace trabajo de campo y podrá estar antes del plazo previsto y el de Catoira no se marca una fecha concretar tras superar el covid-19
09 oct 2020 . Actualizado a las 21:32 h.Iván Villar puede tener compañero de viaje del primer equipo en la portería en poco tiempo. Rubén Blanco ya hace trabajo de campo y podía estar disponible antes de cumplirse los plazos (noviembre era el más optimista) mientras que Sergio Álvarez sufrió un pequeño frenazo en su recuperación y ahora no se marca plazos para volver. Estar fuera de A Madroa durante tres semanas por dar positivo en coronavirus le cortó la progresión que llevaba hasta el momento.
Aunque por el momento ninguno de los dos porteros tiene el alta, es Rubén quien ha acelerado con respecto a los plazos marcados inicialmente y que la primera estimación situaba su recuperación para el mes de noviembre en el escenario más optimista. Sin embargo su evolución invita a pensar que poco después de la vuelta del parón ya podría estar disponible para Óscar García. Desde hace un par de semanas el mosense se deja ver en el campo y ya realiza trabajo de portería. Ayer, sin ir más lejos, participó en el trabajo previo con el resto de los porteros en la sesión de Balaídos.
Su vuelta a las convocatorias dependerá en gran medida de la decisión de los médicos, que no quieren correr riesgos para que el futbolista vuelva con todas las garantías cuando llegue el momento preciso.
Salvo sorpresas no será Sergio Álvarez el primero en volver. O Gato ya puede ser inscrito el próximo 18 de octubre después de ser dado de baja cinco meses antes para incorporar a Nolito. El meta de Catoira estaba en pleno proceso de recuperación, muy cerca de la parte final, el pasado mes de septiembre cuando se vio obligado a aislarse por dar positivo en coronavirus. Aquello supuso que tuviese que seguir con la recuperación en su domicilio sin las facilidades ni el material que tenía a su disposición en A Madroa.
A la vuelta a las instalaciones deportivas, tres semanas después, se apostó por quitarle presión y bajar el ritmo de trabajo debido a una ligera complicación y en estos momentos el catoirense no se marca plazos. Por una vez, después de forzar su cuerpo en multitud de ocasiones para estar cuando antes a disposición del club, ha apostado por una recuperación más lenta para evitar riesgo cuando esté en condiciones de volver.
El diagnóstico inicial, tras ser intervenido, estipulaba un plazo de recuperación entre dos y cuatro meses, una franja que se va a extender un poco más.
Rubén y Sergio desaparecieron del mapa en la reanudación de la temporada pasada. El primero en caer fue Álvarez Conde, el 18 mayo sufrió la rotura ambos meniscos de la rodilla derecha en el transcurso de un entrenamiento lo que le obligó a pasar por el quirófano para comenzar a continuación una cuenta atrás que llevaba implícito quedarse sin vacaciones, algo que ya le había sucedido en el parón navideño de la pasada temporada.
El de Mos cayó un mes más tarde. Fue el 7 de julio en el partido ante el Atlético de Madrid cuando sufrió un arrancamiento del tendón del recto femoral de la pierna derecha. Cinco días después pasó por el quirófano y se le diagnosticaron entre cuatro y cinco meses de recuperación. Ahora está a punto de cumplir el tercer mes de recuperación pero lo hace ya con trabajo de campo, lo que permite pensar en que podría estar disponible en no mucho tiempo.
Mientras no se concreta la llegada de Rubén Blanco y una vez cerrado el plazo de mercado, Iván Villar seguirá siendo el único portero del primer equipo disponible con el juvenil Iago Domínguez como suplente, una estampa que ya se venía repitiendo desde el inicio de liga aunque con Raúl García, que ya sido cedido, como tercero en discordia. Álvaro Fernández parece ahora el encargado de hacer ese papel.