En cuatro años al frente de la dirección deportiva, el equipo no detiene su caída en el aspecto deportivo con los entrenadores como gran déficit
11 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Felipe Miñambres renovó el verano pasado por una temporada más con el Celta y van cinco, pero el director deportivo vive sus días más difíciles en el conjunto vigués. La falta de refuerzos en el mercado y la debilitación de la plantilla han puesto en la picota a una gestión con más réditos fuera que dentro del campo, porque la involución deportiva del equipo es notoria desde su llegada en junio del 2016 (el Celta pasó de Europa a vivir permanentemente en la cola de Primera) y bajo su mandato han pasado cinco entrenadores por el banquillo. Por contra, en lo económico, después de 56 operaciones presenta un superávit de 24,9 millones.
ASPECTO DEPORTIVO
De Europa a instalarse en el pelotón de cola
Cuando Felipe Miñambres llegó en el verano del 2016 se encontró a un Celta en la cresta de la ola: clasificado para Europa y con un juego admirado por todos. Ese primer año, con la herencia del pasado, pudo vivir dos semifinales, pero el equipo ya dio el primer bajón en la Liga, una línea descendente que todavía no ha conseguido detener cuatro años después. En todo este tiempo, la escuadra apenas ha pisado la zona media de la tabla en Primera y se ha convertido en un inquilino del sufrimiento con dos salvaciones sobre la bocina, lo que además de la devaluación deportiva lleva implícito una merma de ingresos importante por el reparto televisivo. Ahora, después de un mercado caótico, afronta su quinta temporada en la dirección deportiva. A priori, la más difícil de todas para mantener la categoría.
LOS ENTRENADORES
El principal error de su gestión con Óscar García como última esperanza
La sombra de Berizzo sigue siendo muy alargada y cuatro años después de su salida del club, nadie ha podido acercarse a sus registros. Miñambres no ha acertado con ninguno de sus sustitutos y a día de hoy es Juan Carlos Unzué el que presenta mejores números entre los sucesores. El navarro fue el único que duró una campaña completa en el banquillo y los 49 puntos logrados en aquel ejercicio 17/18 suenan ahora a música celestial. Porque bajo el mandato del astorgano, en dos temporadas pasaron cinco entrenadores por la silla eléctrica de Balaídos. Óscar García Junyent es la última esperanza, pero su tarea en Vigo no parece nada fácil.
EL APARTADO ECONÓMICO
33 compras, 23 ventas y 24,9 millones de beneficio
El principal aval de Felipe Miñambres son los números económicos. Desde que tomó posesión en la dirección deportiva, el Celta ha acometido 33 fichajes que le costaron al club 82,5 millones de euros y, por contra, vendió a 23 futbolistas (12 de ellos ya estaban en el club con anterioridad a su llegada) que dejaron en caja 106,9 millones, lo que arroja un superávit acumulado a lo largo de este cuatrienio de 24,9 millones. Su primera operación fue la venta de Nolito al City por 18 millones de euros. Un punto de partida clave en el balance posterior. El mayor desembolso en su era fueron los 13 millones por Mor, cuya rentabilidad está por ver.
Aciertos y errores
Maxi y Lobotka inclinan una balanza con varios borrones
Los 20 millones que dejó Lobotka en caja después de dos años y medio en Vigo y los 14,5 de Maxi son las grandes operaciones del maragato, pero apenas ninguna de las apuestas por jóvenes emergentes llegó a cuajar, la operación retorno está salpicada de dudas y el caso Vadillo se ha convertido en la chirigota nacional.
Con este panorama, y con contrato hasta el 30 de junio del 2021 (si la temporada finaliza para entonces), el curso actual parece definitivo para la continuidad en el club de Miñambres. Torrecilla había estado siete años, pero parece difícil que repita.
La explicaciones del director deportivo no convencieron nada
El 61,1 % de los participantes de una encuesta en la cuenta de Twitter de Grada de Río sobre las declaraciones del director deportivo, indicaron que Felipe Miñambres no les habían convencido nada en absoluto y otro 23 % se despachó en unos términos similares. Al final de la pasada liga las peñas del Celta le había dado un 4,7 de nota media.