El portero mosense destaca la intensidad de los primeros días de trabajo con Coudet
17 nov 2020 . Actualizado a las 14:00 h.El guardameta céltico Rubén Blanco ha sido el primer futbolista del equipo en comentar cómo están siendo los entrenamientos con el nuevo técnico, Eduardo Coudet. «Cada cuerpo técnico tiene sus ideas y matices. Desde el primer momento nos pidió intensidad, que fuéramos valientes y tuviéramos una idea clara», desgranó el mosense en una nueva rueda de prensa con preguntas enviadas previamente.
Blanco añadió que están «trabajando mucho con balón, pero también corriendo», insistiendo en la «intensidad que está imprimiendo» Coudet. No quiso comparar con el anterior cuerpo técnico. «Sería una falta de respeto al nuevo y al anterior. Tenemos que centrarnos en el presente, mirar al futuro que queremos construir», comentó destacando que están «trabajando muy bien». Recordó que faltan compañeros debido al parón de selecciones. «Cuando lleguen los que faltan trabajaremos pensando en el partido del fin de semana y la verdad es que estamos ilusionados», expresó.
Al ser preguntado por si el nuevo cuerpo técnico le recuerda a alguno anterior sí comparó. «Quizás a todos nos viene a la cabeza desde que vino el nuevo míster una etapa bonita que no fue hace tanto, la de Berizzo», confesó. Pero más allá de que «se asemeja» a lo que pedía el Toto, repitió que no quiere comparar: «Al igual que cada jugador es cada jugador, cada entrenador es cada entrenador».
Evitó Rubén dar su punto de vista sobre el cese de Óscar García Junyent, aunque admitiendo que «son situaciones que a nadie le gusta vivir, aunque han sucedido siempre y seguirán sucediendo». Prefiere centrarse en que a los jugadores les toca «seguir trabajando, quizá mejor» de lo que lo estaban haciendo hasta el momento. «Tenemos que ser ambiciosos e intentar conseguir los tres puntos, que es lo que nos está faltando este año», apuntó.
Sobre la lesión, celebró que «todo fue muy bien» y agradeció el trabajo realizado con él por los servicios médicos, fisios y recuperadores. «Son momentos que no se quieren vivir, pero sirven para aprender, como siempre», valoró admitiendo que los primeros días fueron complicados, pero que al no surgir contratiempos, las cosas fueron «muy bien» dentro del mal trago de estar tanto tiempo parado.
Rubén no oculta su frustración por la falta de penaltis parados en los últimos años en el equipo. «Obviamente, me fastidia. Son momentos en los que el portero puede ayudar al equipo e intento trabajarlo», dijo. Pero también recordó que «no es algo fácil de trabajar, es tremendamente difícil», si bien se compromete a hacer todo lo que esté en su mano para tratar de ayudar al equipo en los lanzamientos desde los once metros.
En lo relativo a la campaña de abonados, no quiso opinar y únicamente calificó como «incómodo» tener que jugar sin público y deseó que vuelva en breve. Por último, respondió sobre la capitanía que Óscar García había retirado a Hugo Mallo: «A principio de cada temporada, como todos los años, decidimos entre todos los compañeros quiénes son los capitanes. Estaba decidido y por nuestra parte está solventado ese tema».