Los vigueses remontaron el tanto inicial del Sevilla, mantuvieron el 2-2 hasta el minuto 85 y un balón desviado por Tapia decantó el triunfo del conjunto hispalense
21 nov 2020 . Actualizado a las 20:41 h.El principio y el final arruinaron el buen partido del Celta y la penitencia es la primera visita de la zona de descenso. Los vigueses remontaron el tanto inicial del Sevilla, concedieron el 2-2 en el último suspiro del primer tiempo y resistieron en el Sánchez Pizjuán hasta el 85, pero en poco más de un minuto se quedaron sin premio. Tapia desvió un disparo de Escudero que marcó el partido y pocos segundos después del 3-2 una contra de Munir sentenció el partido.
Coudet se estrenó con el mismo once de la despedida de Óscar García y con un par de bofetadas de realidad. La apuesta por el pivote único le duró siete minutos, el tiempo que tardó el Sevilla en marcar su gol y crear cinco ocasiones de gol. Un chorreo que tuvo solución retrasando un par de metros a un Denis imperial para que el de Salceda aportase trabajo y visión desde la sala de máquinas.
Desde la grada, al final fue Nando Villa el que ejerció de entrenador, el Chacho vio como Koundé marcaba en un rechace sin ninguna oposición, como En-Nesyri le ganaba la partida a Aidoo y como Óliver Torres ponía a prueba a Rubén.
Pero todo cambió con el empate de Iago Aspas tras un fallo de Vaclik, que envió su despeje al larguero para que el moañés, siempre atento, recogiese el balón y empatase. Con el 1-1 el Celta fue valiente, quiso el balón, combinó bien y tuvo el partido controlado, aunque con poca llegada hasta que una contra acabó con remate de Aspas y remate a la red de Nolito después de que Vaclik desviase el balón en primera instancia. 610 minutos después del Celta volvía a ir por delante en el marcador.
El empate llegó cuando el conjunto vigués parecía tener más controlado el partido. Con el 47 cumplido los celestes permitieron un centro de Jesús Navas, Rubén no salió y En-Nesyri se impulsó por encima de Araujo, que había sustituido al lesionado Aidoo, y Hugo Mallo para empatar de cabeza.
El balón fue del Sevilla en el segundo tiempo pero el Celta, cada vez más cansado y más atrás, aguantó sin excesivos problemas e incluso a la contra Santi Mina tuvo la más clara ocasión para el 2-3, pero la desvió el portero local, el Sevilla tiró de fondo de armario y Escudero y Munir enviaron al Celta a la zona de descenso.