El equipo realizó su primer entrenamiento en la Ciudad Deportiva Afouteza
27 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A Madroa es desde ayer historia para el primer equipo del Celta. El miércoles, los futbolistas que dirige Eduardo Coudet se ejercitaron por última vez en el que había sido el hogar del plantel vigués desde el verano de 1990. Algunos lo han conocido durante solo unos meses, caso de Miguel Baeza o Renato Tapia, pero para otros, como Iago Aspas, su carrera no se entiende sin las instalaciones de Candeán. El moañés se despedía del lugar tras 20 años. «Grandes momentos vividos y disfrutados. Te extrañaré», escribía en redes sociales.
Ayer, todos juntos y con unos meses de retraso sobre la fecha prevista, los célticos estrenaban la Cidade Deportiva Afouteza. Lo hacían en una sesión programada para las 16.00 horas, que no comenzó puntual y que se desarrolló a cal y canto. Porque la puerta cerrada que imperaba en A Madroa desde que se desató la pandemia se ha mudado también a la nueva casa celeste. El club se ocupó de evitar cualquier opción de ver algo desde fuera, tapando todo el perímetro para impedir que los medios de comunicación pudieran tomar imagen alguna.
En instantáneas difundidas por el club sí se pudo ver, sonrientes, a varios de los jugadores en la primera de las tres sesiones vespertinas de la semana. «Novas instalacións, mesma intensidade», comentaba la entidad en redes sociales junto a uno de los vídeos que colgó. En otros se podía escuchar a Coudet dando indicaciones a sus jugadores e incidiendo en la ya característica intensidad.
Tras esta primera sesión de tarde en las nuevas dependencias, el equipo vuelve a estar citado hoy y mañana, de nuevo a las 16.00 horas, en las últimas sesiones preparatorias para el partido del domingo frente al Granada. Este compromiso será el primero en el que Coudet se pueda sentar en el banquillo del Celta tras haber conseguido un permiso provisional, según la información que maneja el diario Sport.
La víspera, el sábado, es el día elegido para el acto oficial de inauguración de la Cidade Deportiva Afouteza, un nombre elegido por los aficionados en una votación organizada por el club. Será un acto al que acudirán únicamente 50 personas debido a las medidas sanitarias por la pandemia. El broche al evento lo pondrá el derbi de División de Honor Juvenil entre Celta y Deportivo.
El club pedía disculpas el miércoles por no poder contar con la presencia de todas aquellas personas que les gustaría que estuvieran, pero avanzó que la afición estará representada por el socio histórico más antiguo, la Federación de Peñas, el socio ganador del concurso para bautizar la nueva ciudad deportiva y las imágenes de los aficionados que adornarán el recinto.
La llegada del equipo a Mos se produce casi justo un año después del acto de colocación de la primera piedra de la obra. Fue el 30 de noviembre, con la presencia del primer equipo, los jugadores de la cantera y autoridades en un acto multitudinario (1.000 invitados) impensable hoy en día por las circunstancias de crisis sanitaria. Ya entonces, Carlos Mouriño, incidía en la idea que siempre ha defendido de que se trata de un «proyecto vital» para el club. Ese día se hablaba de julio como momento del traslado, aunque la fecha se fue posponiendo hasta ayer.
Ese día no faltaron las protestas contra un proyecto que no ha estado exento de polémica. Hace unos días, la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, informaba de que varias de las denuncias presentadas han sido archivadas, si bien la oposición continúa. De hecho, la que ha concluido y permite al equipo comenzar a trabajar allí es la primera parte del proyecto, y la segunda todavía está en el aire.
Esta primera fase que ya se ha desarrollado incluía la construcción de dos campos de entrenamiento para el primer equipo y el filial. La segunda abarca los recintos del fútbol base y el resto de las dependencias de la ciudad deportiva para culminar con el estadio del Celta B, con una única grada con capacidad para 4.000 espectadores, y un multiusos anexo cuyo graderío oscilará entre los 300 y 4.000 espectadores, según se apuntó en su día.
La parte más espinosa es un centro comercial que desde el primer momento ha generado multitud de críticas. Esta parte estaría ubicada en los montes de Tameiga, cuyos propietarios, los comuneros de la parroquia, no quieren vender. Sí se llegó a un acuerdo con los comuneros de Pereiras que ha hecho posible que el club dé este paso.
«No es un día más. 26/11/2020.Cidade Deportiva Afouteza», tuiteaba el miembro del cuerpo técnico Carlos Hugo García Bayón tras la sesión. Un comienzo 30 años después.