Aspas eleva su dimensión después de un partido antológico, sin la necesidad de marcar, en donde volvió a pedir con argumentos su regreso a la selección
01 dic 2020 . Actualizado a las 10:48 h.El fútbol español se rinde a Iago Aspas. Todos sabían de la faceta goleadora del 10 del Celta, pero el domingo se quedaron atónitos ante el recital del moañés, que no tuvo ni que disparar a puerta para llevar a su equipo a la victoria. Él solo generó nueve ocasiones claras de gol, tuvo intervención directa en los tres tantos del equipo vigués y dio la asistencia para el diana anotada por Beltrán. Un jugador fuera de catálogo para un equipo como el Celta.
«De los últimos meses puede que sea uno de los mejores partidos», comentó Iago Aspas del plano individual. En gran medida, porque el moañés estuvo en todas las salsas y siempre tomó las mejores decisiones. En el primer gol abrió el campo hacia la izquierda después de bajar a recibir a tres cuartos, en el segundo ganó la línea de fondo y le puso el balón a Baeza en el corazón del área y en el tercero dejó todo el camino despejado tras superar al meta Rui Silva.
Fueron tres de sus intervenciones en un partido en donde él solo generó nueve ocasiones claras del gol, dio siete pases claves, firmó 37 pases buenos, le dio 59 toques al balón e hizo cinco regates además de ganar seis de los siete duelos individuales en los que intervino. Unas cifras que significan el mejor registro individual de un jugador en LaLiga esta temporada. «El mejor jugador que he entrenado hasta el momento», dijo en varias ocasiones del moañés el cesado Óscar García.
Su sucesor, Eduardo Coudet, que le considera «un futbolista extraordinario, distinto y desequilibrante» y celebró que esté con ellos, también parece haber fabricado un hábitat para que el diez celeste se sienta más cómodo. Iago está rodeado de peloteros de buen pie y sobre todo cuenta con un escudo por delante que le libera de pegarse con los defensas y le permite jugar más suelto, con la posibilidad de bascular y de recibir, ya sea de frente o de espaldas, para a continuación elegir la mejor opción de pase. Iago, en este arte, raramente se equivoca.
Desde hace años, la horquilla de Iago Aspas se mueve entre el bien y el extraordinario. Desde su regreso a Vigo en el 2015 se pueden contar con pocos dedos sus actuaciones discretas. En la mayoría de ellas, sus mejores días han sido regados con el gol o con una asistencia. El moañés participó de un modo directo en 137 (106 tantos y 31 asistencias) de los últimos 301 goles del cuadro vigués, lo que significa una influencia del 45,5 % en los tantos vigueses según los datos de la cuenta de Twitter Afouteza e corazón. Esta temporada, sin ir más lejos, cinco de los once goles que suma el Celta son de su autoría. Casi el 50 %.
Al margen de los goles, el canterano del Celta ya es el tercer asistente de la historia del conjunto vigués con 31 asistencias y está a tan solo cuatro de Karpin. Mostovoi, el Zar al que quiso parecerse y al que terminó superando, lidera el ránking con 67.
«Aspas es un espectáculo, estamos entusiasmados con su partido», se podía escuchar en boca de los analistas radiofónicos en la noche del domingo. Su actuación colosal no pasó inadvertida para nadie, seguramente tampoco para Luis Enrique. «Estuvo aquí y dejó un buen legado. No pido explicaciones a mi entrenador del Celta, tampoco a él. Si hay suerte, bien, y si no, a seguir currando en mi equipo», respondió en la Cadena Ser tras ser preguntado por su ausencia en las últimas convocatorias de la selección, que sigue siendo un objetivo prioritario para él.
A sus 33 años, tiene la Eurocopa de Francia del próximo verano en el punto de mira. Una convocatoria que no se le puede escapar si mantiene un nivel parecido al ofrecido ante el Granada. La excelencia.
El moañés bate su mejor registro al jugar completos los 11 primeros partidos de liga
Iago Aspas es uno de los dos jugadores de campo de Primera División que han disputado la totalidad de los minutos de juego hasta el momento: 990, conjuntamente con Pau Torres, el central internacional del Villarreal.
Al completar el partido ante el Granada, Aspas bate su mejor registro en un arranque de liga, ya que con Unzué jugó completos los diez primeros partidos y fue relevado en el undécimo ante el Athletic de Bilbao cuando iban 89 minutos.
El Atlético se interesó por el delantero céltico pero él reitera que es feliz en casa
Iago Aspas admitió en el Carrusel Deportivo que el Atlético de Madrid se interesó por él, pero del mismo modo dejó claro que es feliz en Vigo. «Algo sé, porque tengo buena relación con Andrea Berta (el director deportivo del conjunto rojiblanco), es persona de fútbol, tengo su teléfono y hemos hablado muchas veces», comentó el moañés después de su colosal actuación ante el Granada.
Aspas apuntó que en el mundo del fútbol «todo se acaba sabiendo», pero reiteró que él sigue muy contento «en casa». «Como comento siempre, estoy feliz jugando cada fin de semana, estando con mis hijos, con mis padres a la vuelta de la esquina y mis amigos», zanjó.