La segunda fase de la ciudad deportiva del Celta crecerá hacia la zona del Mercantil
02 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Ciudad Deportiva Afouteza, la nueva casa del Celta, es una desconocida para el celtismo. En la construcción, los redactores del proyecto hicieron un guiño al pasado del lugar apostando por la madera y las cabañas en un edificio con dos unidades diferenciadas en su primera fase. La segunda crecerá entre el vial que da acceso al recinto y la zona del Círculo Mercantil, allí se ubicará en su día la base, pero las obras no comenzarán hasta que la aprobación de la Modificación puntual del PXOM de Mos sea una realidad aunque con el Plan Especial que está en camino, los célticos podrían construir un campo y un vestuario más.
DECORACIÓN
Un guiño al pasado del lugar
Durante las obras de destierre de la primera fase se encontraron restos arqueológicos en Pereiras. Por un lado, unas vasijas que ya están en poder de Patrimonio, y por otro, los negativos (marcas en el suelo) de antiguas construcciones (cabañas) en el lugar. Aquellas construcciones tenían la madera como elemento esencial y en homenaje al yacimiento, los redactores del proyecto hicieron un guiño al pasado apostando por un revestimiento de madera autóctona de pino país en todas las unidades de trabajo que componen el edificio actual. Además, la construcción deja entrever esa especie de cabañas interiores.
REPARTO
Dos unidades básicas, una para el primer equipo y otra para el filial
Por el momento, el edificio cuenta con dos bloques diferenciados. El más amplio se lo lleva el primer equipo y el segundo corresponde al Celta B. La unidad del filial está en el sentido opuesto al campo que utilizará, cuando se mude, para entrenar, pero por el contrario estará más próxima a su campo de juego si la tercera fase del proyecto llega a buen puerto. Por la separación, los dos equipos podrían coincidir en horas de entrenamientos pero por el protocolo covid-19 no va a suceder por el momento.
PRIMER EQUIPO
Vestuarios, oficinas, gimnasio, sala de análisis...
La unidad del primer equipo consta de vestuario, oficinas para el staff técnico, sala de análisis de los partidos y de trabajo táctico, zona de fisioterapia con dos despachos y un tercero médico dotado para realizar una cirugía menor y gimnasio que por normativa covid debe ser amplio, ventilado por varias partes y abierto. Además, el gimnasio se colocó cerca del campo de forma que los lesionados y los que trabajen aparte pueden estar igual de integrados en la dinámica del grupo. Además, toda la fachada es móvil, se puede abrir y llevar las máquinas a pie de campo.
SEGUNDA FASE
El crecimiento, hacia la zona del Círculo Mercantil y con la Modificación del PXOM
El Celta cerró un acuerdo de compra con la Comunidad de Montes de Pereiras de 150.000 metros y de lo que en esta primera fase se ocuparon 70.000. La segunda fase del proyecto del Celta se construirá desde el vial que da acceso a la ciudad deportiva hasta las instalaciones del Círculo Mercantil, zona asignada para las categorías inferiores. Para la tercera, en Tameiga, quedaría el estadio del Celta B, el pabellón multiusos y la zona comercial. Esta segunda fase no comenzará hasta la aprobación definitiva de la Modificación puntual del PXOM de Mos. El Plan Especial, que está en su última fase, permitiría un campo más y un pequeño vestuario al otro lado del vial.
INVERSIÓN
10 millones a cargo del Celta
El coste de la obra realizada hasta el momento en Pereiras asciende a 10 millones de euros, cantidad que sufraga el club de un modo íntegro al tratarse de una instalación privada. A mayores está el pago en concepto de alquiler.
Un sistema con tres balsas para reutilizar el agua que riega los campos
La reutilización del agua con la que se riegan los tres campos de fútbol es uno de los aspectos más destacados de la obra realizada hasta el momento. Por medio de un proceso de recogida tras filtrarse en los campos y tras ser conducida a tres balsas para su biodepuración, las aguas vuelven limpias al sistema de riego.
Los responsables de la obra idearon un sistema para recoger toda el agua que se filtra en el regado y la recuperan por debajo de los campos, la reconducen por medio de canales y la unen al agua de la lluvia y las aguas grises del edificio y todas ellas son conducidas a tres balsas con una capacidad de 900 metros cúbicos cada una y ahí pasan por un tratamiento natural —una biodepuración con plantas— y una vez que esas aguas están limpias y cristalinas, se devuelven a un sistema que está ubicado dentro del edificio y tras una última filtración son utilizadas de nuevo para el regado de los tres campos de fútbol que se han construido en Pereiras hasta el momento.
Uno de los objetivos que buscaba el club con esta apuesta era no consumir recursos hídricos en exceso, algo que suele suceder en este tipo de instalación o en campos de golf, y ser autosuficientes al menos en la parte que concierne al riego. Incluso puede producir excedentes. La instalación es independiente de la red de saneamiento.
