Después de cuatro temporadas de cuesta abajo, Miñambres hace autocrítica
04 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Felipe Miñambres llegó al Celta en el verano del 2016, con el equipo clasificado para la Europa League. Superado ese primer año de gracia, el balance del director deportivo es un curso de tránsito con Juan Carlos Unzué, dos agónicos salvándose en el última jornada tras anclarse en el décimo séptimo lugar de la clasificación, y un inicio errático del presente ejercicio que ahora ha ganado un punto de optimismo después del arreón inicial del Chacho Coudet.
El propio Miñambres ve indefendible semejante cuenta de resultados. «Creo que en general, cuando las cosas no van bien, todos pagamos. En unos momentos le toca a uno y en otros, a otro,. Somos profesionales y los resultados de las últimas temporadas son indefendibles», introdujo. Admite que «toca apechugar». «Son muy difíciles de justificar los resultados de las dos últimas campañas, hemos estado muy por debajo de nuestro nivel. Tenemos que tratar de mejorar después de las dos últimas temporadas y tratar de revertirlos y que no vuelvan a pasar dentro de lo posible», reconoció el director deportivo, que ha tenido incidencia directa en la planificación de las últimas temporadas, aunque las decisiones finales correspondieran al director general, Antonio Chaves, y al presidente, Mouriño.
Miñambres le quiso echar un capote a ambos y también a su propio departamento. Desde su prisma el Celta, en cuanto a gestión, tiene un mejor cartel lejos de Vigo que en la propia ciudad. «Creo que hay una imagen mucho peor en Vigo del Celta de la que hay en el resto del mundo. Hablo de una situación global de lo que es el club, la cantera, la ciudad deportiva, la sede, la venta de jugadores a equipos importantes. El Celta es un club reconocido», poniendo como ejemplo sus contactos con los clubes ingleses en el mercado recién clausurado.
Para enmendar esta imagen doméstica que transmite Miñambres, la clave está en evitar el sufrimiento de los últimos ejercicios en el presente curso, algo que el maragato ve factible: «Si los jugadores están a un nivel alto de rendimiento, creo que las cosas van a ir bien. Si volvemos a alcanzar el rendimiento que tuvimos en los primeros partidos con el Chacho, o cada jugador está cerca de su mejor versión, eso nos hará ser un equipo para no tener problemas y vivir tranquilos». Cree que la plantilla tiene nivel para no pasar apuros. «Hay equipos peores que nosotros, pero eso lo digo yo y luego hay que demostrarlo en el terreno de juego en cada partido».
Desconoce su futuro
De su futuro, en la línea habitual desde que renueva año a año: «Acabo contrato en junio, pero no me quita horas de sueño ni está en mi cabeza. Lo más importante es tratar de ir preparando el siguiente mercado, que el equipo, que mejore. Nosotros trabajamos como si fuéramos estar siempre, aunque luego no sea así».
Miñambres llegó desde el Rayo en junio del 2016 y al curso siguiente fue renovado hasta el 2020. En julio pasado se prolongó su estancia una temporada más, hasta el 30 de junio del presente ejercicio. Cinco campañas después, está en el aire si puede continuar en el Celta dado el bagaje de las últimas temporadas. Sus mayores méritos están más en las ventas fuera del campo y la elección de entrenadores ha sido su gran déficit.
