Un compañero en el vestuario visitante de Balaídos

GRADA DE RÍO

Real Valladolid

Olaza regresa en el once del Valladolid a Vigo menos de un mes después de despedirse

25 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Lucas Olaza acababa de ser presentado en Valladolid y el calendario ya pronosticaba el pronto reencuentro. «Uno es profesional. Se lo debo todo al club en el que estoy en este momento. Será un partido más, pero tengo que agradecer al Celta por lo que me dio en su momento y al Real Valladolid por lo que me da ahora», descifraba el uruguayo, recién llegado, en una entrevista a un diario deportivo en Pucela. Llegó la fecha y la pregunta sobre su salida de Vigo regresó: «Me sorprendió, fue una situación extraña. El pasado queda atrás y lo que quiero es ver hacia adelante».

Cosas del destino. Lucas Olaza llegó al Valladolid apercibido de sanción y jugará en Balaídos tras perderse justo la jornada previa ante el Real Madrid. Cosas del destino. El lateral -que había debutado en Mendizorroza una jornada antes- vio la quinta amarilla ante el Éibar, en Ipurúa. El equipo al que se enfrentó dos veces en apenas tres semanas defendiendo dos camisetas diferentes. Curiosamente, con el mismo resultado (1-1) en ambas. Entre unas cosas y otras -el Celta se estrenó en victorias ante el Elche y el Valladolid no vence desde el 2 de enero en Getafe- Olaza no sabe lo que es ganar un partido en este 2021.

Desde que llegó a Pucela ha querido el papel discreto en el que siempre transitó en Vigo. Se encontró la pregunta obligada en aquella entrevista y no quiso echarle madera al fuego: «Fue una salida muy rara, la verdad, muchos de mis compañeros, tanto del Celta como del Valladolid, me lo preguntan mucho, pero son cosas que no dependen de uno. No pude hacer nada, traté de dar lo mejor, ser profesional, ser respetuoso y ahora estoy en el equipo que desde el primer momento me fue a buscar». Ni un gesto de reproche a una controvertida marcha. En Vigo solo Nolito, en una conversación con la Cadena Ser, le había dejado un capote en público durante el culebrón: «Es una situación rara. No me lo esperaba. Ojalá se quede en el Celta, sería una baja importante».

La situación contractual se resolvió horas antes del cierre del mercado y el Valladolid es el que tendrá que lidiar ahora con Boca Juniors esa opción de compra de cuatro millones de euros que el Celta, que esperaba entonces a Cervi con los brazos abiertos, prefirió no asumir. Ya se había cubierto para ello las espaldas semanas antes con la incorporación como cedido del Mainz 05 alemán de Aarón Martín. Un movimiento que, a posteriori, fue más fácil comprender y del que el recién llegado confesó luego tampoco ser consciente: «Yo no sabía nada, sabía que necesitaban un lateral izquierdo porque solo estaba Lucas. Luego me pilló en la primera o segunda semana, pero yo no sabía nada. Fue una situación un poco rara, sobre todo para mí, fue un poco incómodo» contó luego a Radio Marca.

Aarón se asienta en el puesto

La presión para el lateral catalán, formado en la cantera del Espanyol, no era menor tras la marcha de Lucas. Con el Mainz había disputado en la presente campaña 260 minutos en cinco partidos de la Bundesliga. Curiosamente, 180 de ellos en los dos encuentros que precedieron a su salida del club bávaro rumbo a Vigo. Con Olaza en el plantel, Aarón jugó solo en Heliópolis por la ausencia del uruguayo, que guardaba cuarentena.

En la visita a Granada -con Lucas apartado ya de los entrenamientos grupales a la espera de su salida- Martín tomó la titularidad. Ha jugado los cuatro encuentros desde entonces -Juncá, todavía de baja, sería el único relevo natural- con un rendimiento mucho más que aceptable. El de Montmeló ha conseguido que la salida de Olaza quede más como un defecto de forma con un profesional estimado que en una siutación gravosa para el lateral izquierdo.

Aarón Martín se encontrará al término de la presente temporada con la misma situación que vivió Lucas Olaza. El Mainz, que parecía desahuciado en la Bundesliga, ha levantado cabeza y se ha situado a un solo punto de la permanencia que marca el Hertha de Berlín, tras sumar en las últimas cinco jornadas tres victorias y un empate. Un hipotético descenso de los germanos podría ayudar a rebajar la opción de compra de Aarón, tasada en siete millones de euros. Una cantidad muy lejana a la que el Celta podría asumir. Su contrato con el Mainz caduca en junio del 2023.