Un duelo para desconfiar

José Luis Mosquera VIGO

GRADA DE RÍO

R. GARCÍA

28 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un partido importante para los dos, pero no definitivo, porque después quedarán otros 13 más. El Celta parte con la ventaja de que el Balaídos se está mostrando fiable a excepción del partido con el Villarreal, pero yo desconfío de este tipo de partidos.

Porque las contiendas con el Valladolid nunca son nada fáciles. Es cierto que no está haciendo un buen año, que es irregular y que no tiene la consistencia defensiva del curso pasado, pero fuera de casa lo veo más sólido. Seguro que el Celta va a tener el balón y lo que haga con él sería clave. Si es capaz de realizar esos ataques rápidos, les puede hacer daño.

Imagino/ a un Valladolid que espere, que robe y que salga. Un equipo arropado por dentro. Incluso creo que van a jugar más con dos puntas que con uno si quieren crear enlaces por dentro. Seguro que los pucelanos intentan ser un equipo efectivo y tienen jugadores para ello.

Al Valladolid, por otra parte, se le puede hacer mucho daño a balón parado, pero el Celta no es de los que más estropicios hace en esa suerte.

Por otra parte, no se puede olvidar que vuelve Iago Aspas, y en una liga de tan alto nivel, tan mediática y tan de dinámicas, cada equipo tiene un jugador determinante. Gerard en el Villarreal, Morales en el Levante, Iago en el Celta...

En este partido se da una cuestión curiosa. Seguramente el Celta pierda automatismos con la entrada de Solari, que le tapará el carril a Hugo porque es más de ir por fuera, y con el cambio de banda de Brais, pero ya está Aspas para crearlos. Él solo se encarga de unir toda esa clase de mecanismos, y como le pasa al Real Madrid con Benzema, es un jugador que enlaza.

También vuelve Olaza y en esto del fútbol hay intangibles que están ahí, por algo cuando cedes a un jugador a un equipo le pones una cláusula para que no juegue y cuando no lo haces te acaba marcando, y eso es por algo. Seguro que estará motivado, porque es un jugador que se vio en una situación que considera injusta e hizo todo por quedarse pese a vivir dos capítulos surrealistas en el Celta. Estamos hablando de un futbolista que lo jugó todo, que se fue con la conciencia tranquila. También vuelve Orellana. Seguro que para ellos ese un partido especial, aunque eso no quiere decir nada.