Tapia recuperó un balón cada cinco minutos

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

El peruano vuelve a ofrecer otro recital defensivo ante el Athletic y eleva su caché

14 mar 2021 . Actualizado a las 18:08 h.

Cada partido que pasa, la dirección deportiva del Celta se frota las manos con él. Renato Tapia llegó a precio de barro, sin coste de traspaso desde la desdibujada liga holandesa y es hoy uno de los mayores activos en la recámara de la calle del Príncipe. El peruano, con una cláusula que el Celta oculta pero que rondaría los 30 millones de euros, cuesta esta semana un poco más que la anterior.

Ante el Athletic, otra vez ubicado como único pivote con matiz claramente defensivo, Tapia sacó los tentáculos para mostrar otro concierto de recursos con los que quedarse la pelota. Secó al rival, que porta futbolistas con velocidad y cierto talento a base de un despliegue físico descomunal, que le permitió recuperar diecisiete balones. Es decir, cada poco más de cinco minutos de media, Renato le dio caza a algún esférico que portaba el rival. Una cifra al alcance de muy pocos. El peruano se llevó también ocho duelos, la inmensa mayoría de los que disputó.

Tapia es la ficha que da equilibrio al Celta y que le evita quebraderos de cabeza cuando sus futbolistas más adelantados no reculan a tiempo o con la contundencia deseada. Con Denis Suárez, que ha mejorado su despliegue defensivo; Nolito, más entregado habitualmente a la confección que al corte y Brais Méndez, otro guante que ha aprendido a sacrificarse sin balón, por delante del peruano, cada metro que recorre Tapia, que ante el Athletic probó también con dos disparos a puerta lejanos, permite a la zaga una bocanada de aliento. Tres despejes en balones colgados y cinco interceptaciones de otros que buscaban el área de Iván Villar completaron el recital.

Un 87% de pases completados

El valor principal de Renato es el que es, pero tampoco es el único. Hay futbolistas capaces de recuperar y de ganar duelos que son incapaces de dirigir el balón más allá de un vecino liberado a medio metro. Tapia es capaz de gestionar con un elevado grado de éxito los balones que acaban en sus pies, ya vengan de un rival o de un compañero. Ante el Athletic, el 87% de sus pases llegaron a buen puerto. Otra estadística para el cajón del futbolista. Pocos dudan, a estas alturas, que al club le va a costar que celebre su centenario de celeste.

Tapia se fue sin que Santiago Jaime Latre le amonestara. Y también es noticia. Había visto una cartulina amarilla en seis de los ocho últimos partidos. Cosas de no recusar ningún duelo.