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Con todo y con premio doble

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta recupera su mejor once para visitar a la Real Sociedad en un partido en el que puede certificar la permanencia y, de paso, postularse para Europa

22 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta recupera a toda su artillería para un partido con el cartel de atractivo en donde el conjunto vigués puede dar el paso definitivo para la permanencia matemática y, de paso, abrir la pequeña rendija que puede quedar para soñar con una competición europea sin formar parte del club de los elegidos. Para eso, los celestes están obligados a ganar por primera vez a un rival de zona continental.

Porque ni Real Sociedad ni Celta tienen la historia ni el poder económico de los supervivientes de la Superliga europea, pero los dos forman parte de ese nada desdeñable grupo de equipos que no quieren ganar a cualquier precio, sino que siempre buscan el protagonismo, el balón y la propuesta estética de juego.

Por eso la contienda de hoy tiene pinta de todo menos de aburrida. Los vascos, que acumulan una racha de cinco partidos sin ganar en liga (por el medio ganaron la edición del 2020 de la Copa del Rey), han señalado el partido con los vigueses como el punto de despegue para certificar un año más en Europa (ahora sin séptimos e irían a la Conference League). Para los célticos es una oportunidad más, y de doble sentido: primero, para seguir acercándose a la salvación, el único objetivo declarado por el momento, pero al mismo tiempo, un triunfo sería la ranura de entrada en la lucha continental, ya que los de Coudet se podrían a seis puntos del conjunto de Imanol. Otro resultado sería dar carpetazo a cualquier ilusión por encima de la salvación.

Para optar al premio doble, Coudet recupera a su once de gala al estar disponibles Santi Mina y Araujo. El delantero vigués solo se perdió un partido y volverá para acompañar de inicio a Iago Aspas en el frente de ataque, mientras que el central mexicano, que abandonó el partido del Carranza por precaución, también podrá ser de la partida. Este escenario ha permitido una convocatoria de 20 jugadores con recambios de todas las posiciones, aunque con un fondo de armario muy distante del que dispondrá Imanol Alguacil.

El partido promete un intenso ida y vuelta, con los dos equipos pendientes más de atacar que de defender y con la posesión del balón como bien codiciado. Y no para dar 700 pases hacia ninguna parte, sino para buscar los espacios que deja que riesgo que los dos entrenadores profesan. Un descaro que no podrían comprar los promotores de la Superliga.