Coudet tuvo palabras de elogio para el nigranés, que entró de forma inesperada ante Osasuna por los problemas físicos de Hugo Mallo
26 abr 2021 . Actualizado a las 08:51 h.Los 84 minutos de Kevin Vázquez fueron la sorpresa añadida a la defensa de ayer del Celta ante Osasuna. Porque Coudet apostó de inicio y contra pronóstico por Joseph Aidoo y José Fontán en detrimento de Néstor Araujo y Aarón Martín, que fueron al banquillo -el catalán, por primera vez desde la marcha de Lucas Olaza-, pero a los seis minutos de juego, los problemas físicos de Hugo Mallo le obligaron a introducir un cambio adicional. Y el nigranés, como siempre, cumplió. El propio entrenador del Celta tuvo palabras de elogio para él a la conclusión del partido.
Pese a que no le gusta hablar de casos individuales, con Kevin se mostró Eduardo Coudet dispuesto a hacer una excepción. «Entró casi frío y se metió enseguida en el partido. En este caso puedo mencionarlo, aunque no me guste hablar de casos individuales», reiteró. En su análisis, el Chacho alabó que el canterano «se prepara para estar de esa manera. Entrena como juega, está preparado para jugar con la misma intensidad porque lo hace en el día a día. Es un ejemplo bueno para remarcar», apuntó.
Este era el tercer partido del curso para el nigranés. Tras ser suplente en los tres primeros partidos de liga, se perdió los siguientes 15 por lesión en el gemelo interno y, ya recuperado, estuvo otros ocho partidos en el banquillo antes de tener la ocasión de debutar ante el Athletic Club al estar sancionado Hugo Mallo. Ese día, emocionó al celtismo con sus lágrimas tras ocho meses sin minutos. Dos jornadas después, salió desde el banquillo para los últimos minutos ante el Alavés.
Ahora está por ver si el capitán llega para el partido del próximo viernes o si, por el contrario, le toca a Kevin volver a encargarse del lateral derecho. Si es ese caso, ha demostrado que está listo para hacerlo con garantías.