Coudet ya apuntó tras el partido que no le será fácil completar el grupo de cara al próximo partido
02 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Va a estar complicado para completar el grupo», reflexionó Coudet a la conclusión del partido ante el Levante. Porque el Celta puede perder hasta seis jugadores de su primera plantilla para visitar al Villarreal el domingo próximo.
De entrada están en el parte médico Rubén Blanco y Emre Mor, a los que se unirán con toda probabilidad Murillo y Tapia, sin descartarse que Aidoo y Iago Aspas tengan que perderse algún partido. Este escenario, y teniendo en cuenta el probable regreso de Hugo Mallo, deja al Chacho con 15 jugadores del primer equipo disponibles.
Para cubrir la baja de Murillo en el centro de la defensa, la lógica invita a pensar que José Fontán jugaría en su puesto natural y Aarón Martín recuperaría la titularidad en el lado izquierdo. Otra opción es que Hugo Mallo vuelva como central y Kevin se mantenga de lateral.
En el centro del campo no hay en la plantilla ningún jugador de las características de Tapia, lo más parecido es Beltrán y como sucedió el viernes, el de Seseña tiene todo a favor para ser el titular. Aspas tampoco tiene sustituto y las dos veces que faltó, Ferreyra fue el elegido aunque se trate de un futbolista muy parecido a Santi Mina.
Al margen del once, Eduardo Coudet también puede tener problemas para confeccionar la convocatoria, ya que el filial se encuentra en una época decisiva de la temporada. A priori, tendría cuatro jugadores para el banquillo, a los que se sumaría un portero del segundo equipo, ya que Iván Villar es el único apto en estos momentos. Lo único bueno para el Celta es que tiene nueve días de margen entre los dos partidos y ese espacio le puede dar opción a recuperar algún tocado.