
El central fue la apuesta de Coudet ante la baja de última hora de Fontán, positivo por covid-19
10 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A Carlos Domínguez (Vigo, 2001) le costó hacerse con la titularidad en el Celta B. En el inicio de temporada eran Lucas Cunha y Brian Ferrarés los elegidos por Onésimo Sánchez para el centro de la zaga y el vigués, que había destacado en su época de juveniles, tenía que aguardar turno en el banquillo.
Cuando recibió la alternativa ya no se desenganchó. Todo lo contrario, comenzó a escalar y a convertirse en un fijo en el segundo equipo, aumentando la nómina de canteranos con protagonismo en el conjunto de Segunda B. De un modo paralelo, comenzó a entrenar con Eduardo Coudet y la plaga de bajas en el centro de la defensa le abrió la oportunidad en Villarreal.
Y Carlos Domínguez cumplió. Quizás un poco desubicado en el inicio pero creciendo según avanzaba el partido hasta merecer el refrendo público del Chacho: «Creo que ha hecho un gran trabajo, es un chico que ha estado entrenando con nosotros, y lo venía haciendo bien en el filial. El sábado tenía que tomar una decisión y se lo escondí un poquito, pero él sabía que iba a jugar. Me pone contento, siempre para un jugador el primer partido no se olvida más». Sin Araujo ni Murillo para el miércoles, todo apunta que Carlos tendrá continuidad.
