El técnico del Celta B, que no reveló si seguirá, se mostró muy orgulloso del trabajo de su equipo
17 may 2021 . Actualizado a las 09:36 h.El entrenador del Celta B, Onésimo Sánchez, se mostró orgulloso del trabajo de sus jugadores no solo ante el Bilbao Athletic, sino durante toda la temporada, y también contrariado por un arbitraje que considera que claramente le perjudicó en la eliminatoria en la que quedaron descartados para el ascenso. Habló de «expulsión inventada» en referencia a la roja a Markel Lozano cuando iban 0-0. Acabaron cayendo por 0-2.
Onésimo valoró la gran primera mitad de su equipo, en la que dominaron y tuvieron las ocasiones, «jugando mucho en campo contrario», pero fallando en «las últimas decisiones», lo que les impidió adelantarse. «El equipo ha sido muy superior en la primera parte y ha merecido ponerse por delante, incluso con más de un gol de diferencia», frente a una segunda más equilibrada y condicionada por la inferioridad numérica viguesa.
A ojos del técnico vallisoletano, sus jugadores acusaron demasiado la expulsión, a la que no fueron capaces de responder de la manera que tienen trabajada para estos casos, aunque no hay «nada que reprochar porque lo de estos chicos es espectacular». «Es un golpe duro, una expulsión, para mi gusto, inventada. Era el momento de estar tranquilos y nos hemos ido en esos ocho o diez minutos» en los que llegan los goles rivales. Con todo, valoró que luego supieron sobreponerse: «El final ha sido apoteósico. Los chicos manejaron, apretaron, tuvieron ocasiones, el gol...», en referencia al tanto de Iker Losada que recortaba distancias.
Onésimo, que asume que «el fútbol tiene estas cosas» que ya ha sufrido otras veces en su carrera, no ocultó que el arbitraje no les benefició «para nada» y que hubo decisiones que «decantaban mucho la balanza», pese a lo cual merecieron, al menos, empatar el partido, analizó. Admitió que los jugadores se encontraban «destrozados» tras este golpe, pero convencido de que en unos días «valorarán lo que han hecho» a lo largo de la temporada y, en concreto, en este partido, que cree que les hará crecer.
Al entrenador le queda el consuelo de haber perdido siendo ellos mismos. «Se elige la manera de perder, y esta es muy valiente, con mucha honra y muy satisfechos» de unos futbolistas de los que «no se puede estar más orgulloso y que lo han dado todo». Volvió a insistir en que no querían vacaciones aún, pero les «han privado» de seguir en la pelea por el ascenso.
En cuanto a su futuro, Onésimo no dio pistas, alegando que nunca sabes lo que te depara el fútbol. «Estoy muy contento con estos dos años en la ciudad, con la gente, con el club y con mis chicos. Estoy orgulloso de haber trabajado en Vigo si tengo que ir a otro lado o de seguir si me toca quedarme», finalizó.
