El responsable de la cantera, que retoma esa responsabilidad, destaca que «el foco va a seguir siendo Galicia»
24 jun 2021 . Actualizado a las 14:03 h.El director de la cantera del Celta, Carlos Hugo Bayón, de vuelta al cargo dos años después, se ha mostrado «muy ilusionado con el nuevo reto». Considera que retoma un proyecto donde sus compañeros «han seguido trabajando día a día con grandes resultados» y han hecho que el club esté donde se encuentra ahora. «Mi vuelta no va a generar una revolución, sino una evolución, meter cosas nuevas y desarrollar nuestra denominación de origen, que ahora mismo es una referencia a nivel de Europa», analiza.
Carlos Hugo asume que la meta máxima de la cantera es que los jugadores lleguen al primer equipo. «Se trabaja muy bien con ellos para que estén preparados y es una ilusión tremenda (cuando llegan). Se está consiguiendo objetivos, pero no podemos parar», advierte. El otro gran reto de la cantera, comenta, es «potenciar la imagen del Celta tanto a nivel nacional como internacional», algo que recalca que también se está logrando no solo con el primer equipo, sino con el resto de conjuntos y con las escuelas internacionales.
El responsable de la cantera diferencia la parte «técnica o táctica» del futbolista, de la que más se suele hablar, dice, y otra fundamental: la mentalidad. «Claro que la trabajamos. Tenemos un departamento de psicología que trabaja con futbolistas y técnicos para que sigan creciendo». Es de la opinión de que deben «desafiar y retar» a sus jugadores.
El club desea «incorporar nuevas cosas y mejorar procesos», indica García Bayón. Y aclara que, aunque quieren «abrirse un poco más», como manifestó el club, no es que vayan a tener «una red de ojeadores fuera de Galicia». «El foco va a seguir siendo Galicia. Nos va bien, es lo que más nos representa, estamos súper orgullosos», aunque también perciben que deben abrirse más. «Este es un pueblo emigrante donde la gente sabe acoger bien. Yo mismo he sido acogido de maravilla y, una vez dentro, te consideran uno más».
La marcha de jóvenes talentos
Carlos Hugo reflexiona sobre un tema que surge cada verano: la marcha de jóvenes canteranos a edades tempranas. «Son niños que juegan al fútbol y debemos tratarlos como lo que son. Tienen que estar con su gente, disfrutando. No hay que tratarlos como profesionales, se saca de foco cuando hay demasiado interés en ellos», ahonda. Cree que no es cierto «que el tren pase una vez». «Nosotros somos un tren bueno, un AVE que va rapidísimo, a un nivel altísimo. No tienes que buscar fuera de aquí. El tren que pasa una vez es el de la infancia y hay que pasarla donde hay que pasarla. Se va a desarrollar mucho mejor el niño», expresa.
Reconoce que cuando se marcha un niño duele y se sienten mal en el club, pero no tanto por el talento como por el lado humano. «Por ellos también, sabes que se equivocan. Nosotros no vamos a sacar a un jugador de trece años de su equipo donde está de maravilla porque sabemos que está mejor allí», asegura. Considera que se trata de «una responsabilidad social», ya que abordan este asunto partiendo de la base de que trabajan «con personas, no es un negocio sin más».
Por último, dice Carlos Hugo que son un club «especial, singular», donde cuidar de lo propio «es clave». «Estamos focalizados en nuestros valores, comportamientos. Los hemos desarrollado nosotros mismos, los técnicos, la gente de casa. Intentamos impregnar para que los jugadores lleguen con unas señas de identidad», profundiza. A la vez, deja claro que no se trata de hacer «réplicas». «No es una fábrica, ayudamos a las personas, con sus características y sensibilidad propia que tenemos aquí, a que lleguen arriba».
