Denis, compromiso y clarividencia

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El centrocampista responde al órdago de Mouriño con un sobrio partido en el que fue el que más pases realizó y en el que demostró máxima implicación

16 ago 2021 . Actualizado a las 20:52 h.

Eduardo Coudet aventuró que Denis Suárez hará una gran temporada y el de Salceda comenzó fuerte. Vigilando por el poblado centro del campo del Atlético de Madrid, pero dejándose la piel en el campo en cuanto a esfuerzo y aportando clarividencia con sus pases en más de un lance. Todo, después de la invitación de Carlos Mouriño a buscarse equipo.

Denis cambió ayer el traje de ejecutivo por el mono de gregario. Formó en su posición habitual y cumplió por encima de la media. No era un partido fácil para el centrocampista, por la situación creada y por el nivel de los rivales que tenía enfrente. Desde el principio el Cholo mandó a Kondogbia y compañía a frenar al de Salceda y a Tapia.

El jugador celeste fue a más con el partido. Si en el primer tiempo incidió en el pase corto como el resto de sus compañeros, en el segundo acto se atrevió con más desplazamientos de profundidad y superando alguna línea del rival mediante la conducción de balón.

Denis fue el jugador del Celta que más pases dio en el partido (66), con un porcentaje de efectividad del 89 %. Dio dos pases claves, uno de ellos a Santi Mina en las postrimerías el partido cuando el vigués había ganado la posición entre el central y Oblak, pero no pudo remata. En lo defensivo hizo dos entradas y bloqueó un tiro del rival. Fue, con Aspas, el mejor valorado por las estadísticas del partido.

Del partido ante el Atlético pueden deducirse dos aspectos en torno a la figura de Denis Suárez. El primero, que Coudet cuenta con él y le ofrece galones en el centro del campo desde el primer día y pasando página de un episodio que le podría pasar factura en lo anímico. Lo segundo, que el jugador muestra compromiso y nada parece indicar que vaya a llegar con una oferta a la zona noble de la rúa Príncipe antes del 31 de agosto.

Su publicación en las redes sociales tras el partido también apunta en la misma dirección de continuidad en Vigo: «Un mal resultado pero un partido para aprender y crecer. Estamos empezando». Además, el público se mantuvo al margen de la polémica. Denis Suárez no recibió ni un solo silbido, ni cuando salió a calentar, y en el partido tuvo tanto apoyo como el que más.

La situación

Y siguiendo la teoría de Coudet, este tipo de situaciones las termina curando el tiempo. Dependerá en gran medida de la flexibilidad del jugador en su faceta empresarial y de la persistencia de Mouriño en sus requerimientos. El presidente ya ha demostrado ser inamovible en sus planteamientos cuando toma una determinación (su guerra con el alcalde Abel Caballero es un buen ejemplo) de ello.

Pero con independencia de que pueda existir un acuerdo o una tregua, está claro que el Celta necesita la mejor versión de Denis para poder aspirar a algo más que un año tranquilo.